Seth Godin: 5 ideas erradas sobre el marketing

La diferencia entre los negocios exitosos y los que no reside en que los primeros tienen la capacidad de marcar la diferencia en el mercado, mientras que los otros no logran ser percibidos, según Seth Godin, uno de los más importantes teóricos del marketing del siglo XXI. ¿Cómo ser únicos entonces? Lo primero es dejar de hacer marketing a la antigua y abrirse a los nuevos retos de una manera distinta. Sigue las claves de mercadeo dadas por este reconocido empresario en WOBI 2020.

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5 ideas erradas sobre el mercadeo que impiden un trabajo potente, creativo y único

1. El mercadeo no es publicidad: se trata es de cambiar la cultura

Para ser diferente y único, lo primero es creer que la misión del mercadeo es impactar la cultura y no se limita a una pieza o campaña de publicidad, mucho menos es una moda ni tampoco es una forma para presionar a alguien a hacer lo que no le nace hacer. Al contrario, según Seth Godin, el mercadeo es un campo para transformar nuestro alrededor en nuevas cosas y cosas positivas. Abrirse a esta concepción ayudará a asumir el rol que se necesita.

Ese cambio que se promueve desde el mercadeo debe ser empático con las necesidades de las personas, debe ser generoso e intencionalmente humano. ¿Qué cambio estás buscando hacer con los productos o servicios que ofreces? Los cambios pueden ser simples, conceptuales, pero todo accionar debe estar encaminado a conseguir algo, a transformar algo, de lo contrario, ¿para qué esforzarse en hacerlo?

2. El mercadeo no es el trabajo de un área: todo lo que se hace en una empresa responde al mercadeo

“Todo lo que hacemos en el trabajo es mercadeo”, afirmó Godin en su presentación. Concebir que cada una de las operaciones de una empresa participan en el cumplimiento o no de los objetivos de mercadeo –ya sean de logística (si se despacha algo, por ejemplo, una semana tarde, resulta ser un problema de mercadeo), de responsabilidad ambiental (si se vierte algo que contamina el ambiente es un problema de mercadeo) o de gestión humana (si no se construye una fuerza laboral diversa también es un problema de mercadeo)– te ayudará a encaminar todo hacia el objetivo de ser un negocio sin sustitutos.

“Si estás en mercadeo eso significa que todos en la organización, tarde que temprano trabajarán contigo. Porque cada uno de nosotros, hagámoslo intencional o no, estamos cambiando la cultura, estamos apareciéndonos con nuestras acciones o inacciones y la cultura va cambiando”, aseguró el experto.
 

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3. El mercadeo no es para abarcar a la mayor parte del mercado: consiste en abarcar a la audiencia viable más pequeña

Saber a quién buscas servir con lo que ofreces es fundamental y entre más específico y delimitado seas, mejor. No se trata de que busques el público más pequeño, sino que sirvas a la audiencia viable más pequeña que soporte la rentabilidad del negocio. El objetivo es que conozcas lo mejor posible a esta audiencia, que puedas afirmar “las personas como nosotros hacen las cosas así”.

Enfocarte en la audiencia viable más pequeña es garantizar que a quienes atiendes en verdad necesitan y quieren lo que ofreces, porque se identifican completamente con ello. Tener esa brújula te ayuda a ser más creativo para estas personas y hacerles sentir únicas. Es buscar tu peculiaridad y a quiénes aman o tienen esa misma particularidad. ¿Cómo saber que sí estás enfocado en este tipo de audiencia? Cuando un cliente te comparte sus necesidades y no puedes agregarle valor entonces lo reconoces y lo diriges a la competencia.

4. El mercadeo ya no es masivo: la clave está en el efecto red

“El mercadeo masivo es algo que ha desaparecido, los programas de televisión más populares no hacen ni la décima parte de lo que hacían hace unos años. La manera en la que se distribuye la palabra hoy no es por la pauta o el comercial, sino por los clientes contándole a los otros”, expuso Seth Godin.

El internet, aunque nos permite conectarnos a todos y por lo que uno consideraría que es masivo, es un medio que abrió la posibilidad de hablarle a segmentos específicos de manera distinta. Es el medio para llegar a esa audiencia viable más pequeña y es el medio, también, para que esas personas les cuenten a otros su experiencia. ¿Ofreces productos y servicios que sirvan a tu audiencia? Si hablan bien de tu marca, es porque lo has logrado. Pero recuerda, hablan bien de ti no propiamente por ti, sino porque les fue bien contigo. Así que decide, diseña y evalúa los que ofreces pensando en ellos.
 

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5. El mercadeo no es crear logos: se basa en construir marcas

Logos y marcas son diferentes. “Una empresa puede tener un logo, pero puede que la marca no sea reconocida. Nike, por ejemplo, tiene ambas. El objetivo para diferenciarnos es crear marcas. Una marca es el conjunto de promesas y expectativas que se hacen al mercado, es el resumen de lo que podemos esperar si nos relacionamos con esa marca, es la promesa que tenemos en mente antes de acceder, comprar o disfrutar el producto”, explicó este gurú del marketing.

¿Tu organización tiene una marca real, concreta, que le haga falta a la gente si llegase a desaparecer? Construir algo de lo que la gente quiera hablar y experimentar debe ser tu objetivo para marcar la diferencia.

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