Mainco:
en la incertidumbre encontró su razón de ser
A partir de una oportunidad no buscada, Janneth dio vida a una empresa de comercialización de productos quirúrgicos de tela. Y de su misión por dar oportunidades a quienes las necesitan, hoy, cuenta con 109 empleados de los cuales 30 son madres cabeza de familia y 8 personas con discapacidad auditiva especial.
Janneth Moreno Castañeda, como parte de su proyecto de grado en un diplomado de Alta Gerencia en 1997, dio vida una empresa de ropa interior. Sin embargo, como el destino no sigue siempre con las líneas trazadas, a Janneth y sus socios les resultó otra oportunidad: vender en Ecuador tela con tratamiento antiestática para usar en la indumentaria de los quirófanos.
Aunque no conocían para nada ese mercado, tomó el riesgo de cambiar el rumbo. “¿Qué perdemos si lo intentamos?”, se preguntó. Hoy en día, Janneth continúa sola con Mainco, la empresa que se dedica a la comercialización de productos quirúrgicos de tela no tejida, para clínicas de Ecuador y Colombia.
Mainco comenzó empleando a cuatro personas, quienes confeccionaban sobre escasas máquinas de coser los productos; hoy cuenta con 109 empleados directos, de los cuales el 90 % son mujeres. “Como en todo negocio, el principio fue duro, pero aprendí a conocerlo y a quererlo como a un hijo”, asegura.
También ha cuidado y defendido su misión de hacer de Mainco un lugar que apoya a personas en situación de vulnerabilidad. Por ejemplo, 30 madres cabeza de familia, y ocho personas con discapacidad auditiva especial hacen parte del programa de inclusión laboral de la organización.
Para Janneth la seguridad de sus empleados es un innegociable. Recuerda como anécdota que solía ver a jóvenes en moto a las afueras de la empresa. Un día, tras preguntar si se trataba de los esposos, descubrió que eran personas dedicadas al “gota a gota” que llegaban para amenazar a sus empeladas si no pagaban las deudas.
De inmediato, la señora Moreno llamó a Bancolombia para firmar un convenio que les permitiera a sus colaboradores acceder a créditos de libranza, que no solo los salvaran de los peligrosos cobradores, sino que les diera la oportunidad de invertir en patrimonio y en su futuro. Algunos han accedido a préstamos para comprar moto y otros han adquirido vivienda gracias a las bajas tasas que les ofrece el banco.
Janneth asegura que Bancolombia ha sido un soporte fundamental porque, aparte de ayudar a los empleados, le prestó a Mainco en la fase de crecimiento para comprar maquinaria, la primera central de esterilización de 1.800 litros y hoy en día les está financiando una estación de esterilización de 37.800 litros.
También fue su apoyo cuando un incendio acabó con una planta de 100 metros cuadrados y debió empezar de nuevo en una de 200. Sin llorar sobre la leche derramada, Janneth vio la oportunidad de volver a lo básico y de comenzar nuevamente, pero con todo el bagaje que les da la experiencia.
Esta misma ha llevado a Mainco a ser cada vez más responsable y comprometida con el medioambiente, apoyándose en una empresa eco circular que les da una nueva vida a los desechos limpios: “porque el compromiso con la sociedad y con el planeta debe ser integral”, concluye Janneth.