Purpure Inversiones:
la belleza de emprender y ayudar a los demás
Su pasión por las ventas y por el maquillaje llevaron a Angie Bedoya a crear una empresa que genera empleo directo a 50 mujeres y facilita el trabajo de más de 1.000 emprendedoras que, al comercializar los productos, han cumplido muchos de sus sueños.
La de Angie no es sólo una historia de emprendimiento, es un relato de inspiración y empoderamiento femenino. Gracias a su marca y a la línea de ventas al por mayor de Purpure Inversiones, centenares de chicas en todo el país han podido lanzarse al mundo de los negocios (en diferentes escalas), pagar sus estudios y sostener sus hogares. ¿Cómo sucedió?
Angie estudió contaduría, pero siempre sintió que algo le hacía falta. Se dio cuenta de qué era cuando entró a trabajar en una empresa en el centro de Cali. No fue lo que ocurría al interior de las oficinas lo que le reveló un nuevo camino para su vida, sino lo que vibraba afuera, en el bullicio y el calor que acompañan como elementos de ambiente al intenso comercio de las calles. Ahí comprendió que era la vida activa de las ventas, la relación cercana con los clientes, lo que la apasionaba verdaderamente.
Angie consideró que el mercado del maquillaje y del cuidado facial tenía todavía un vacío en su ciudad, y resolvió construir sobre esa carencia su propio negocio.
Comenzó comprando productos nacionales e importados que luego, junto a su esposo, revendía a través de redes sociales. Su olfato le dio la razón muy rápidamente: los clientes respondieron de inmediato y en apenas tres meses pudo abrir su primer punto de venta físico, ubicado en un centro comercial de Cali. El catálogo no era por entonces muy amplio, así que tuvieron que arreglárselas para que el local no se viera desierto. El éxito fue tan apabullante que unos meses después abrieron su segunda tienda.
Para la tercera decidieron probar suerte en Medellín, una expansión para la cual contaron por primera vez con un crédito de Bancolombia. En siete años Purpure ha logrado posicionarse en cuatro ciudades del país, emplear a más de 60 personas y establecer una línea de productos propios que satisfacen las demandas del mercado. Uno de los propósitos que ha tenido desde siempre es dar trabajo a cerca de 50 mujeres y apoyar a las más de 1000 emprendedoras, quienes tienen un precio especial al por mayor para que puedan vender sus productos.
“Muchas de las chicas pagan incluso su colegio con la reventa de estos productos”, cuenta Angie.
Además del empeño de sus fundadores, las redes sociales y los locales, la fórmula del crecimiento ha incluido también a la posibilidad de anunciar sus productos en Ofertas Bancolombia, una sección de la aplicación del banco que le ha permitido a Purpure tener mayor visibilidad. Para el futuro, Angie proyecta que su negocio continue ganando terreno en el país, incluso en las ciudades más desatendidas, así como en otros países cuyas fronteras se propone atravesar en los próximos años.