Valley Fruit,
una promesa de bienestar más allá de las fronteras
Desde Puerto Rico, María Rosario Impatá, originaria de La Unión, Valle del Cauca, fundó una compañía con el espíritu de llevar la riqueza agrícola colombiana al exterior. Altos estándares de calidad, empaques sostenibles y una política social de generación de empleo han sido sus mejores cartas de presentación.
María Rosario Impatá emigró hacia Puerto Rico y estando en esa bellísima isla, con vista al mar y de fondo el sonido de la salsa a todo timbal —que le recordaba a su natal Valle del Cauca—, vio una oportunidad de negocio que hacía juego con su experiencia: una maestría en Negocios Internacionales y más de 20 años trabajando en el mundo de las frutas. Fundó entonces, en 2011, una empresa exportadora de productos agroindustriales, con base en Colombia, que comercializa hacia Puerto Rico y Estados Unidos.
Durante los primeros cuatro años, Valley Fruit se especializó en exportar yuca procesada en diferentes presentaciones, siempre pensando en empaques sostenibles y que cumplieran con la normativa de Estados Unidos sobre productos tropicales. En 2015, varios empresarios puertorriqueños vieron el potencial de la compañía y le propusieron a María Rosario asociarse y crear una segunda empresa: Valley Fruit Corp, con base en Puerto Rico, a través de ella se dedicaron a la importación y comercialización de pulpa de frutas (maracuyá, guanábana, fresa, mora), limonada de coco, tostón hawaiano y plátano congelado en la isla y la costa este de Estados Unidos.
Por el camino, el portafolio ha sumado y restado productos según la demanda, pero lo que se ha mantenido constante es la promesa de valor que María Rosario hace a sus clientes:
llevar, con altos estándares de calidad, el sabor y calidad que hay en tierras colombianas más allá de las fronteras.
Así de continua también ha sido su relación con Bancolombia, un banco que ha acompañado a Valley Fruit a través de la otorgación de leasing y créditos, indispensables para adquisición de equipos y materia prima. “Sin este gran aliado, su asesoría financiera y su interés por apoyar empresas que generan impactos ambientales y sociales, no estaríamos donde estamos hoy”, dice María Rosario. En 2020, Bancolombia desembolsó un préstamo que requería la empresa vallecaucana para la adecuación de instalaciones, necesaria para obtener dos certificaciones que perseguía: ISO 2200 y FSSC 22000. Y en 2022, por medio de leasing, la compañía pudo adquirir un camión refrigerado que ha sido de gran utilidad para el transporte en óptimas condiciones de sus productos.
Radicada en Puerto Rico, María Rosario ha logrado conformar un equipo leal y comprometido, en el que deposita toda su confianza. 40 personas trabajan en planta, lideradas por la economista Vivian Lizeth Impatá, subgerente, quien llegó a la compañía en 2020 con la misión de lograr las importantes certificaciones, y hoy, desde La Unión, está al frente de la operación de Valley Fruit.
Dentro de su política de contratación, María Rosario tiene como prioridad dar empleo a madres cabeza de familia (el 80 % de sus colaboradores lo son) y comprar la producción de cinco pequeños productores del Valle del Cauca, que dependen por completo de sus pedidos y que, en épocas de cosecha —que se realizan en diferentes épocas del año, según el producto—, pueden llegar a generar hasta 80 empleos nuevos en el departamento. Desde el corazón de una tierra fértil, María del Rosario cumple su misión: llevar bienestar a su departamento y traspasar las fronteras de Colombia.