Lácteos Hedybed
Lácteos Hedybed,
pura fuerza femenina
Hedy Orozco, desde hace 15 años, se quedó al frente de la compañía. Sin educación profesional, pero con una tremenda fuerza femenina, ha sacado adelante al negocio, a sus dos hijos, y a más de 100 ganaderos de Boyacá que, cambiaron una historia de malos pagos, por compensaciones justas y a tiempo.
Hedy Orozco tiene 51 años, pero su voz dulce parece la de una niña. Se graduó de bachiller y no ha tenido más educación que la que le ha dado la vida en el campo. “La leche -dice ella- es la que me ha enseñado todo”. Y en su caso, TODO debería ir así, en mayúsculas. Actualmente, maneja con éxito y sin socio alguno, Lácteos Hedybed, una procesadora de leche en su municipio, Belén, Boyacá, que le quedó tras el divorcio.
La empresa nació hace 25 años, casi por accidente. Hedy y su expareja, Serafín Granados, trabajaban en una fábrica de queso en Belén. Pero un día, en 1998, la fábrica cerró y, para no dejar sin empleo a la pareja, los jefes les propusieron que siguieran ellos el negocio: les fiaron la maquinaria y les ofrecieron comprarles la producción.
Sin más opciones a la vista, aceptaron el trato e iniciaron con muy poco: procesando solo 200 litros de leche al día y fabricando queso campesino. Durante 10 años trabajaron en equipo, hasta que en 2008 se separaron y Hedy quedó al frente de la compañía.
“Era la parte más difícil. Había que encargarse de la comercialización, del equipo y de las pérdidas, que para entonces eran frecuentes”, dice Hedy. “Pero tampoco me iba a asustar, así que tomé las riendas y he ido aprendiendo cada día”.
Por supuesto, ha habido días difíciles: “Cuando creía que iba bien, la leche se me dañaba”. Pero, las ganas de progresar;
el amor por sus hijos, Julián y Bella; las ganas de sacarlos a ellos adelante y una fórmula especial con la que produce el queso más rico de la región, han sacado a flote a la compañía y, en 2023, puede sentirse orgullosa de los resultados: 12 empleados directos; 25.000 litros diarios de leche procesada; un portafolio de productos saludables que incluye queso pera, mozzarella y doble crema y una planta de producción que pronto empezará a funcionar con energías limpias.
En todo negocio hay que contar con aliados leales y, para Hedy, eso ha sido Bancolombia. “Es mi músculo financiero, mi soporte en todo lo que tiene que ver con el dinero desde el año 2013”. A través de Bancolombia, cobra las facturas y paga la nómina. Ha contado con créditos Finagro, Bancoldex y libre inversión, con los cuales ha podido comprar maquinaria, ha mejorado la infraestructura e invertido en el equipo. Este año, gracias a una compra de cartera con intereses más bajos y plazos más cómodos, pudo pagar una deuda que la estaba asfixiando.
Hedy es pura fuerza femenina, de esa que no le tiene miedo al trabajo pesado ni a las noches sin dormir. De la que cuida y protege a sus trabajadores como si fueran sus hijos y revisa que cada detalle en la compañía funcione como un reloj. Cada vez que piensa que ha tenido suficiente, aparece un nuevo proyecto en la puerta y ella rápidamente se pone manos a la obra. Porque es así, apasionada y decidida.
Y, sin duda, su empresa se ha convertido en un motor de economía para la región. Lácteos Hedybed cuenta con 12 empleados directos, pero más de 100 ganaderos, en 20 municipios de Boyacá, son beneficiados con la compra de la leche. Hombres y mujeres que habían tenido un historial de malos pagos y a quienes ella les ha cambiado esa historia al dignificar y valorar su trabajo. Hedy es una mujer que trabaja desde el corazón.
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