Latin Flowers
Latin Flowers,
cosechando esperanza para los agricultores
Roos Mary Rojas no solo apoya a los agricultores de Madrid, Cundinamarca; gracias a la capacitación en la siembra de claveles de exportación, su empresa comercializadora hoy genera 35 empleos directos y 55 indirectos y ha logrado poner en los mercados norteamericanos el producto de estas manos floricultoras.
En el año 1999, Roos Mary Rojas, quien trabajaba en el negocio de la venta y distribución de flores, transportando de aquí para allá y tratando de cumplir con la pequeña demanda local, tuvo la gran idea de crear una comercializadora para mejorar sus ingresos y ayudar a los floricultores de Madrid, Cundinamarca. Encontró que en la región había varias fincas de siembra de flores, pero con un gran problema: sus dueños no tenían capacitación en ventas y mercados, por lo que el inventario solía quedarse en casa.
Fue entonces cuando Roos Mary decidió hablar con productores de la zona y les propuso asesorarlos en dichas habilidades con la intención de que sus cosechas pudieran llegar a mercados dentro de Colombia, Estados Unidos, Inglaterra y Canadá. Así nació Latin Flowers.
Años más tarde, durante la crisis financiera de 2008, EE. UU. bajó la demanda y los campesinos de Madrid se quedaron con excedentes de flores. Hubo que hacer malabares para sortear la situación. Tristemente, varios tuvieron que dejar sus hectáreas de siembra, especialmente, las de claveles y mini claveles. Debido a estas circunstancias, Latin Flower se vio en problemas para cubrir la demanda, que poco a poco empezaba a mejorar.
Rendirse no era opción para Roos, ni para su esposo, Vicente Yicelin, quienes llevan coraje puro en el alma. Decidieron no depender 100 % de los demás floricultores y empezaron a sembrar claveles por su cuenta. Para esto, solicitaron la ayuda de Bancolombia, que los ha acompañado con préstamos y asesoría financiera para comprar el lugar desde el que operan, además de herramientas e insumos.
También les brindó el apoyo financiero para alquilar un lote destinado a la siembra de claveles. “El banco me ha apoyado con créditos y cuentas bancarias. Mejor dicho, de no ser por el Bancolombia, no sé cómo habríamos podido tapar tantos huecos y crecer como lo hemos hecho”, comenta Roos Mary.
Roos Mary, trabajadora incasable, emprendedora, visionaria, resiliente, metódica y conocedora de primera mano de la industria de las flores y sus retos; le propuso al dueño del lote un negocio aún mejor: brindarle capacitación en diferentes técnicas para mejorar la calidad del cultivo. También le ofreció comprar toda su cosecha. “El crecimiento de esta finca ha sido por lo menos de un 50%”, asegura Roos Mary, evidentemente orgullosa de haber llevado a cabo esa iniciativa. Así como se siente feliz de ver que su empresa implementa cada día mejores estrategias de responsabilidad ambiental, como el uso de paneles solares para disminuir el consumo energético en la oficina, y un nuevo sistema de compostaje autónomo para aprovechar los residuos orgánicos.
Hoy Latin Flowers genera empleo directo a 35 personas e indirecto a 55 más y podría decirse que el 90 % de su personal es femenino. Las ayudas de Latin Flowers se extienden a otros seis agricultores de la región que no se atrevían a aumentar su cosecha por miedo a no tener compradores. Roos Mary y Vicente los han capacitado, orientado, formalizado, además de alquilarles los insumos necesarios para su producción, que posteriormente pagan con producto.
Al ser flores de altísima calidad, Latin Flowers exporta directamente el 30 % de su producción y el 70 % restante (cifras que varían según el éxito de la cosecha y las necesidades del mercado) lo vende a fincas y bouqueteros que se encargan de vender por su cuenta.
Roos Mary se siente orgullosa del trabajo que han hecho con los seis agricultores, porque antes, en media hectárea, un agricultor tenía en promedio treinta mil rosas. Hoy, con estos nuevos cultivos, tiene alrededor de trescientos mil, es decir, 10 veces la producción anterior. Y lo que más la conmueve es que, con su empresa no solo ha sembrado flores, sino también consciencia sobre el valor del trabajo, la importancia de invertir en el futuro y la certeza de que siempre es posible cumplir los sueños cuando se cree en ellos desde el corazón.
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