El papel de las fintechs en la inclusión financiera
Las fintechs son emprendimientos que aprovechan la tecnología para proporcionar productos y servicios financieros que se adapten a las necesidades del consumidor. Llegan a todos los sectores de la población, con soluciones rápidas, cómodas y de bajo costo, pensadas para atender tanto a los sectores más vulnerables y subatendidos como a los sectores bancarizados que buscan explorar nuevas alternativas.
Estas empresas de tecnología financiera son aliadas en la superación de las dificultades de acceso a servicios financieros. Las fintechs se adaptan a las necesidades de los usuarios, no están sujetas a las regulaciones financieras tradicionales y ofrecen todos sus servicios y productos financieros en un solo lugar.
Mediante plataformas digitales o aplicaciones móviles, las fintechs ofrecen soluciones de asesoramiento y gestión patrimonial, finanzas personales, préstamos para personas y pymes, microcréditos o seguros. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista, un 46% de estos emprendimientos centran sus productos en personas y pequeñas y medianas empresas con limitaciones para acceder a los servicios financieros o que no son correctamente atendidas.
Se entiende por inclusión financiera las iniciativas y los proyectos cuyo propósito es que todas las personas, independientemente de su condición socioeconómica, usen servicios financieros para realizar transferencias y pagos, ahorrar, solicitar créditos o contratar seguros.
“Existen dos inclusiones: la inclusión transformacional y la inclusión aditiva”, señala Mauricio Munera, de la Dirección Estratégica de Inclusión Financiera de Bancolombia. “La inclusión transformacional ocurre cuando se atiende a personas o pequeños negocios que no han tenido acceso a servicios financieros; en este caso los estamos bancarizando. La aditiva es cuando se busca potencializar la relación con personas o comercios que han tenido algún tipo de vínculo con los sistemas financieros”.
En el mundo, 68,5% de los adultos poseen una cuenta bancaria, según datos del Banco Mundial publicados en 2018. En Latinoamérica, la cifra es menor: 54,4%. Ambas cifras están bastante alejadas del porcentaje en los países con altos ingresos, que es 93,7%.
Otras de las variables para medir la inclusión financiera es el porcentaje de adultos que manejan servicios de crédito o que ahorran en el sistema financiero. En este sentido, solo 13,5% de los latinoamericanos ahorra y 11,5% utiliza servicios de crédito, según el Banco Mundial.
La inclusión financiera se relaciona con el cumplimiento de al menos siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas:
Características de las fintechs que las convierten en motores de la inclusión financiera:
- Ofrecen servicios más simples y amigables para los usuarios porque tienen una estructura digital que opera mediante el móvil y que no está sujeta a las regulaciones de la actividad financiera tradicional, como requisitos para abrir una cuenta e historial crediticio, entre otras exigencias.
- Más del 50% de la población de países en desarrollo tiene un móvil, mientras que solo 25% de la población de esos países tiene una cuenta bancaria (GSMA, 2018). Para 2020, esa penetración de los móviles se espera que alcance a 60%.
- Las fintechs se centran en las necesidades del cliente y les permiten construir su propio historial crediticio.
- Las transacciones se concretan en tiempo real.
- Las personas no necesitan dinero para abrir una cuenta ni tener un saldo mínimo para conservarla.
- Las personas no necesitan tarjetas y pueden realizar sus operaciones digitalmente.
Tres ejemplos de plataformas tecnológicas que persiguen la inclusión financiera:
1. “Ahorro a la mano”, de Bancolombia: cuenta de ahorros gratuita que se abre con el celular.
- Se lanzó en 2013 para atender a la población con condiciones socioeconómicas restringidas.
- Permite a los clientes construir su historial bancario para futuras solicitudes de crédito.
- El saldo mínimo es $0 y no tiene cuota de manejo.
- Permite recibir pagos, retirar efectivo en los cajeros automáticos de Bancolombia y pagar facturas de servicios públicos.
- Puede ahorrar un máximo de ocho salarios mínimos.
- No es necesario ser cliente de Bancolombia para abrirla.
- No se necesita una tarjeta de débito; todo se hace con el celular.
2. “Bancolombia a la mano”: plataforma móvil que permite a clientes, negocios o empresas acceder a servicios financieros.
- La plataforma agrupa en un solo lugar diversas soluciones. Así, los clientes pueden ahorrar, recibir créditos, contratar seguros de vida y protección por hospitalización, enviar o recibir dinero, pagar facturas y recibir remesas.
- Seis millones de clientes –entre personas y pequeños comercios– utilizan Bancolombia a la mano.
- Desde la aplicación los clientes pueden abrir la cuenta “Ahorro a la mano”.
- Sirve tanto para teléfonos inteligentes como para móviles tradicionales, pues se puede ingresar desde el menú de la SIM de la operadora, como Claro, Tigo o Movistar. “Colombia es un país que está en transición hacia los dispositivos móviles inteligentes porque todavía existe una parte de la población que conserva los teléfonos tradicionales”, explica Juan David Correa. “Con esta plataforma podemos llegar a esos clientes que no tienen dispositivos móviles inteligentes. La idea es atender a esos clientes y reducir la exclusión financiera”.
3. Nequi: aplicación móvil que permite administrar y usar el dinero de una forma más sencilla.
- Es una iniciativa de la Vicepresidencia de Innovación del Grupo Bancolombia.
- Permite a los usuarios abrir una cuenta en cinco minutos, sin tener que ir a una oficina física. Es completamente digital.
- Se utiliza para ahorrar y administrar dinero, pagar y recargar en línea, retirar dinero en cajeros automáticos Bancolombia y enviar dinero a todo el país de forma gratuita.
- Otorga una tarjeta de crédito virtual que puede usarse como tarjeta de crédito en comercios electrónicos.
- No tiene cuota de manejo ni cuota de apertura.
Estas tres iniciativas de Bancolombia son una muestra de cómo las empresas de tecnología financiera pueden incluir a clientes de distintos sectores económicos. Según el BID, en Latinoamérica existen alrededor de 700 fintechs que operan de manera independiente a la banca tradicional.
Acceder al sistema financiero les permite a las personas recibir y hacer pagos, ahorrar y solicitar créditos y, al final, mejorar su condición de vida. En definitiva, las fintechs permiten cerrar la brecha entre quienes tienen acceso a la banca y quienes no.
Recuerda:
Las empresas de tecnología financiera (fintechs) tienen el potencial de beneficiar a personas, comunidades y comercios desatendidos, mediante innovaciones como las billeteras electrónicas, las nuevas formas de obtener calificación crediticia y las remesas transfronterizas, entre otras. Por su potencial, organizaciones como el Banco Mundial, las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial invierten en fintechs para que ayuden a crear un mundo más inclusivo, que acabe con la desigualdad social y que impulse el desarrollo sostenible.
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Resumen: Las empresas B tienen entre sus propósitos la solución de problemas sociales y ambientales.
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