Exámenes ocupacionales: resuelve tus dudas y empieza a incluirlos en tu empresa

Los exámenes ocupacionales ayudan a identificar, prevenir y corregir factores de riesgo para la salud. Además, reducen la accidentalidad de los colaboradores. Conoce todos los detalles sobre este tema y haz de tu empresa un entorno seguro para tu personal.

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Contenido del artículo

- Los exámenes ocupacionales benefician a empleados y empleadores
- ¿A quién, cuándo y cómo se realizan los exámenes ocupacionales?
- Exámenes ocupacionales en construcción y gastronomía
- ¿Qué revisiones médicas no pertenecen al grupo de los exámenes ocupacionales?
- Riesgos legales de no realizar exámenes ocupacionales
- Exámenes ocupacionales desde la perspectiva de los empleados

Los exámenes ocupacionales benefician a empleados y empleadores

Cuando realizaba los exámenes ocupacionales a un hombre que aspiraba a un cargo administrativo, un médico identificó que el paciente tenía problemas con el manguito rotador, en el hombro. Estos, precisamente, se exacerban con el uso continuo del teclado. Afortunadamente, la molestia se identificó a tiempo y, gracias a las pautas activas y la terapia, el trabajador pudo continuar realizando su trabajo sin inconvenientes.

Esa es una de las principales ventajas de los exámenes ocupacionales o evaluaciones que se realizan para determinar las condiciones de salud física, mental y social de un trabajador en diferentes momentos de la relación laboral: sirven para identificar a tiempo y, sobre todo, corregir lo que puede impedir el óptimo desarrollo de un trabajo.

Desde la perspectiva legal, los exámenes son la prueba que tienen las empresas para demostrar que cumplen con esta obligación. Por ejemplo, pueden ser usados a su favor en caso de que un trabajador interponga una demanda por enfermedad laboral, porque demuestran que esta no se originó por su trabajo, sino que la persona ya la padecía desde antes de ingresar a la compañía.

Los negocios, sin excepción, son los que asumen el costo de los exámenes ocupacionales, que deben ser realizados por médicos especialistas, con licencia en salud ocupacional y medicina del trabajo. Estos deben tener la firma del doctor y se pueden hacer en el consultorio médico o en la sede de la empresa, siempre y cuando se garantice a las personas  privacidad y confidencialidad.
 

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¿A quién, cuándo y cómo se realizan los exámenes ocupacionales?

En Colombia, esta medida no aplica para los contratistas, aunque ellos sí hacen parte del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST). En este caso, el empleador directo será  quien tendrá que  asumir el costo.

En general, los exámenes ocupacionales se realizan en tres momentos:
 

1. Antes de la contratación: se denominan exámenes preocupacionales o de ingreso y determinan el grado de salud física, mental y social del trabajador. Además, permiten conocer si la persona puede desempeñar el cargo al que aspira en condiciones normales.
2. Durante la relación laboral: se hacen periódicamente, por lo menos una vez al año, para hacer seguimiento sobre la salud de la persona en relación a sus funciones. Se sugiere hacerlos cuando hay cambios de cargo o cuando un colaborador se incapacita por más de 30 días para determinar si esa incapacidad tiene repercusiones en sus labores.
3. Al retirarse de la empresa: cuando una persona sale de una compañía es fundamental practicarle un examen para tener una evidencia del estado de salud al momento de retirarse.

Los requisitos técnicos o específicos del examen dependerán de las funciones de cada persona, pero generalmente suele practicarse una valoración general física que incluye una revisión visual, auditiva, de columna, de extremidades y de postura tanto de pie como en asiento.

Los exámenes psicológicos se realizan cuando hay evidencia de que la persona corre el riesgo de desarrollar enfermedades mentales debido a las características de sus funciones. Dada la incidencia de las enfermedades mentales por estrés o alta carga laboral, es aconsejable que estas evaluaciones se vuelvan parte integral de los exámenes ocupacionales.

Así mismo, existen empresas que ofrecen a sus directivos evaluaciones médicas más completas como parte del salario emocional o como incentivo, que usualmente se denominan chequeos ejecutivos. La diferencia con los ocupacionales es que los chequeos ejecutivos no están destinados, específicamente, a encontrar enfermedades laborales, sino de cualquier tipo.

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Exámenes ocupacionales en construcción y gastronomía

Para ciertos sectores de la economía las compañías deben realizar exámenes puntuales, teniendo en cuenta la especificidad de los cargos y los riesgos asociados.  Un ejemplo de esto son los sectores de la construcción y la gastronomía.

• En el sector de la construcción se suele trabajar en alturas. Por ello, además de un curso especializado en este tema, los aspirantes o trabajadores deben pasar por revisiones exhaustivas del oído para detectar o evitar problemas de vértigo y por análisis de su capacidad visual, porque las falencias en la profundidad de campo pueden ponerlos en riesgo. 

• En el sector de la gastronomía, por otro lado, los cursos sobre manipulación de alimentos se deben acompañar con exámenes motrices y psicológicos, entendiendo que se manejan instrumentos cortopunzantes. También tendrán que realizar exámenes de columna y postura por el tiempo considerable que pasan de pie.

• Si una persona está expuesta a sustancias cancerígenas como químicos o radiación, también debe someterse a exámenes como el de tamizaje de cáncer, pues ayudan a identificar posibles afectaciones sobre su salud.
   

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¿Qué revisiones médicas no pertenecen al grupo de los exámenes ocupacionales?

El abogado Juan Esteban Amador explica que los exámenes ocupacionales también contemplan excepciones. “No pueden incluirse en esta lista exámenes que vulneren la dignidad de las personas”, afirma. En ese sentido, las empresas tienen prohibido hacer a sus empleados pruebas de:

• Embarazo

• VIH

• Enfermedades de transmisión sexual

• Hepatitis

Riesgos legales de no realizar exámenes ocupacionales

¿Qué sucede si las empresas omiten la realización de los exámenes ocupacionales? El vocero de Scola Abogados identifica tres riesgos:

Exámenes ocupacionales desde la perspectiva de los empleados

Un punto esencial para las empresas es saber que los trabajadores únicamente pueden negarse a realizarse exámenes cuando estos no tienen una relación con el cargo que desempeñan ni con la matriz de riesgos identificada por la empresa para esa posición, asegura el abogado Juan Esteban Amador.

En cualquier caso, la compañía debe tener una constancia por escrito de que el empleado no accedió a practicarse los exámenes, a pesar de que se le ofrecieron. Así se cubren ante cualquier reclamación futura. Por otro lado, los colaboradores con dudas sobre estos exámenes pueden:

• Solicitar las revisiones médicas a su empleador, si ven que no se están realizando. Lo aconsejable es que la solicitud sea formal, no verbal.
• Reportar a la empresa ante las ARL (Administradoras de Riesgos Laborales), pues aunque estas no tienen función de vigilancia, sí suelen sugerir a quienes las contratan que cumplan las normas.
• Informar al Ministerio del Trabajo mediante una querella, que incluso puede ser anónima, para que abra la respectiva investigación.

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