Ecohotel Kocoluu
Ecohotel Kocoluu,
el paraíso de San Bernardo del Viento
En un poblado de 39.000 habitantes de Córdoba, Ludís Perales inauguró en 2016 un hotel que es también un pequeño santuario para el medio ambiente y el emprendimiento local.
San Bernardo del Viento, un rincón pintoresco ubicado en el corazón del departamento de Córdoba, fue el lugar donde Ludís Paredes, alma inquieta y apasionada por la administración de empresas y el turismo, cumplió su sueño en marzo de 2016: abrir Ecohotel Kocoluu, un hospedaje enfocado en conservar y proteger el entorno natural.
Ubicado a las orillas del mar Caribe, el municipio de San Bernardo del Viento, a 78 kilómetros de la ciudad de Montería y bendecido con extensas playas de arena plateada y abrazadora brisa marina, parecía el escenario perfecto. Sin embargo, no todos los vientos soplaban a favor. Para entonces, en la zona había pocos comercios y, peor aún, no contaban con servicios de agua ni luz. Solo una persona con la decisión de Ludís hubiese podido pasar por alto dichos obstáculos.
Y así fue, la aparición de este pequeño oasis fue todo un desafío. Los primeros huéspedes fueron amigos cercanos, que, para llegar hasta allí, tuvieron que atravesar vías precarias. Sin embargo, esto no fue impedimento para que más de 200 personas se unieran a la celebración inaugural, incluso caminando.
En un principio Ecohotel Kocoluu solo tenía dos habitaciones para pareja, una modesta cocina, un kiosco multifuncional que se usaba como restaurante, un espacio para hamacas, dos sombrillas playeras y un bar.
Pero, poco a poco, gracias a la acogida entre los clientes y al apoyo de una mano amiga como la de Bancolombia, Ludís pudo acceder en febrero de 2020 a una primera línea de crédito que le permitió construir una nueva cocina con restaurante.
Y, a partir de entonces, el banco le ha prestado no solo para seguir creciendo en instalaciones
(hoy cuenta con cinco cabañas más y una piscina), sino también para las constantes adecuaciones que requiere la zona y el mantenimiento que exige un hotel sobre la playa.
Ludís, quien es madre soltera, empezó atendiendo el hotel sola y abría únicamente en temporadas: Semana Santa, junio y diciembre. Actualmente, Ecohotel Kocoluu tiene la capacidad de atender hasta 80 personas sumando su zona de camping, emplea a dos personas permanentemente, y ocho o diez más durante las temporadas altas. “Por lo general, madres solteras de la región”, aclara la empresaria, comprometida de corazón con la equidad de género.
El impulso generado por este pequeño hotel ha sido suficiente para que una parte de la población de San Bernardo del Viento se sienta agradecida. Ludís construyó una carretera y, por su cuenta, en el año 2020 llevó agua y luz al hotel. Además, es un verdadero torbellino que mueve el emprendimiento regional.
Para atender a sus clientes, ha hecho alianzas con seis lancheros, dos transportadores y tres masajistas. Compra los dulces, frutas y pescado a los locales, ayudando también a la sostenibilidad del planeta. Cuando aparecen demasiados huéspedes, llama a sus colegas para pedir cabañas disponibles y compartir con ellos la bonanza.
Pero, si hubiese que pensar en el mayor legado de Ludís, quizás habría que decir que, gracias a las jornadas de limpieza que inició con la Armada Nacional, ha logrado sembrar en nativos y en visitantes la responsabilidad por la conservación de las playas. De ahí que sus huéspedes le pidan guantes y bolsas grandes y dediquen parte de sus vacaciones a recoger los plásticos arrojados sobre la arena, para preservar este maravilloso paraíso.
Esta es la historia de una mujer que no tuvo miedo de forjar sus sueños. La historia de una mujer cabeza de hogar que, con el corazón y la fuerza de una leona, sacó adelante a su hija y ha aportado para que la inclusión de género y el trabajo local sean realidades palpables en San Bernardo del Viento.
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