El seguro agropecuario acompaña a los empresarios del campo

Mucha o poca lluvia, una plaga de insectos o una helada inesperada…en el sector agropecuario la inversión realizada está expuesta a muchos riesgos que los productores no pueden prevenir ni controlar, y que pueden llegar a comprometer su sostenibilidad. Para acompañar a los agricultores, el Gobierno impulsa el seguro agropecuario, con incentivos hasta del 80% de la prima. ¿Cómo funcionan las pólizas agrarias y cómo acceder a ellas? Aquí te contamos.

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Contenido del artículo

- ¿Qué cubre un seguro agropecuario?
- El Gobierno subsidia el seguro agropecuario
- Un reto para las aseguradoras y las empresas agropecuarias

¿Qué cubre un seguro agropecuario?

En 2019, 175.242 hectáreas de cultivos fueron aseguradas en el país por un poco más de $1,1 billones. Estas pólizas son una herramienta que le permite al productor mitigar y trasladar diversos riesgos a un tercero -la empresa de seguros-, disminuyendo la incertidumbre de la actividad a la vez que se protegen los recursos de financiación, ya sean propios o provenientes de crédito.

Si eres un productor agropecuario es importante que no veas los seguros como un gasto sino como un costo de producción que se debe asumir en todas las cosechas.

El Gobierno Nacional promueve el seguro agropecuario aportando entre el 50% y el 90% del valor de la póliza para todos los cultivos agrícolas, actividades pecuarias, piscícolas y acuícolas. En diez años el área asegurada se multiplicó por 5 al pasar de 35 mil en 2010 hectáreas a 175 mil en 2019.

En este momento, sin importar el tamaño de tu cultivo, se cuenta con pólizas de seguro agropecuario para garantizar el rendimiento (en cultivos de ciclo corto) y el daño a planta (cultivos perennes), y los valores asegurados se asocian a los costos de producción. Los riesgos cubiertos son de origen climático, geológico y biológico, como exceso o déficit de lluvia, vientos fuertes, inundaciones, heladas, granizo, deslizamiento, avalanchas de origen climático, enfermedades o plagas.

Si algo de esto llega a pasar, el productor tiene derecho a una indemnización por parte de la compañía de seguros sobre el valor asegurado. En últimas, el objetivo de este seguro es, según Jorge Eduardo Soto Mejía, Vicepresidente Garantías y Riesgo Agropecuario del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), “la protección de la totalidad o parte de las inversiones agropecuarias de los productores que han sido financiadas con recursos propios o recursos de crédito, lo cual le permite al productor seguir su actividad económica en caso de un siniestro”.

El Gobierno subsidia el seguro agropecuario

El uso de los seguros agropecuarios ha tenido un comportamiento creciente en Colombia en los últimos años. Para el 2019, más de 175 mil hectáreas fueron aseguradas por un valor histórico de $1,1 billones de inversiones protegidas y con la mayor asignación de recursos por parte del Gobierno Nacional: $80.800 millones de pesos para el programa Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA) administrado por FINAGRO.

Para el año 2020, se destinaron cerca de $68 mil millones. Este programa otorga como incentivo un porcentaje sobre el valor de la prima neta que cobra la compañía aseguradora al productor, que puede ser de hasta 80% para pequeños productores, y 70% para medianos y grandes productores. 

Este incentivo no solo ha aumentado la cobertura de acceso al seguro, también ha motivado al sector asegurador a participar con una mejor oferta para toda la actividad agropecuaria alrededor del país. De hecho, Bancolombia está trabajando de la mano de Sura para desarrollar nuevos productos para el sector aprovechando el conocimiento que tiene el Banco en materia de actividad agropecuaria y la experiencia de Sura en el manejo de este tipo de productos de aseguramiento.

Es importante recordar que la compañía de seguros es la encargada de intermediar el incentivo del productor directamente con FINAGRO, para ello, el productor deberá pagar la parte de la prima no subsidiada más el 5% del IVA.
 

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Un reto para las aseguradoras y las empresas agropecuarias

Aunque este instrumento de mitigación de riesgos ha tenido un gran apoyo por parte del Gobierno, en este momento menos del 3% del área cultivada en el país está asegurada, por lo que aún quedan varios retos para mejorar la profundización de los seguros agropecuarios.

Para dar un ejemplo, en los cultivos que tradicionalmente se vienen asegurando, como el de caña de azúcar, el área sembrada en el país es de aproximadamente 280.000 hectáreas y solo se aseguraron 52.000 en el 2019. Lo mismo sucede con los cultivos emergentes y en crecimiento como los frutales y el aguacate, entre otros.

También se necesita mejorar la educación financiera del sector, lograr una participación importante e impulsar los modelos de seguros para la ganadería bovina, porcina, bufalina, avicultura, y consolidar los nuevos modelos de aseguramiento paramétrico o por índice, en los que se viene trabajando, para así masificar esta importante herramienta de gestión de riesgos a través de los intermediarios financieros, microfinancieras, cooperativas, gremios de la producción, entre otros.

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