Conservación de biodiversidad: objetivos de la COP 16 y las empresas

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Contenido del artículo

- Colombia es un país biodiverso
- Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la COP16
- ¿Cómo aportar a la biodiversidad desde el ámbito empresarial?
- El papel del Gobierno en la promoción de la biodiversidad en el sector empresarial
- Los retos pendientes

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Colombia es un país biodiverso

El tití ornamentado es un primate que solo habita en el departamento del Meta, Colombia. Esta no es la única especie endémica del país, en la lista de las que hacen de este un lugar privilegiado también se encuentran la tortuga Morrocoy, el lagarto azul de Gorgona y el colibrí esmeralda del Chiribiquete. Aparte de ellos, hay en total 543 especies de mamíferos.

Pero ¿qué se está haciendo a nivel nacional para preservar las especies animales y vegetales, así como los ecosistemas? El sector público y el privado tienen una agenda que responde a esos retos y a los objetivos de la COP16, la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad. Estos asuntos se tratarán en la próxima edición de este encuentro, que se celebrará en Cali entre el 21 de octubre y el primero de noviembre de 2024.

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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la COP16

La COP16 hace parte de un sistema complejo que se dinamiza alrededor del mundo a favor de la sostenibilidad medioambiental. Así lo explica Joaquín Caraballo, CEO de Waste2Worth, una organización que trabaja con las empresas para que adopten los principios de la economía circular y transiten hacia un modelo de producción y consumo sostenible. 

Luego, en 2015, se fijaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos son una agenda política que no está atada a un tratado internacional, pero que cuenta con obligaciones en términos de biodiversidad, cambio climático y ozono, por ejemplo:

• No. 13: habla de acción por el clima.
• No. 14: se refiere a vida submarina.
• No. 15: relacionado con vida y ecosistemas terrestres.

 

Otros objetivos tocan temas transversales a varios sectores:

• No. 6: agua limpia y saneamiento básico.
• No. 7: energía limpia y no contaminante.
• No. 11: ciudades y comunidades sostenibles.
• No. 12: producción y consumo responsables. 

 

Los ODS no solo conciernen a los gobiernos, sino también a las empresas, ya que estas generan un impacto en los ecosistemas y el medioambiente. Por lo tanto, estos objetivos son un referente que tienen las organizaciones para estructurarse bajo un modelo de desarrollo sostenible.

¿Cómo aportar a la biodiversidad desde el ámbito empresarial?

Teniendo en cuenta lo anterior, Caraballo señala que las compañías deben estar dispuestos a cambios de mentalidad para adoptar los principios de biodiversidad y lograr que las acciones emprendidas sean exitosas, bajo la premisa de que es un proceso evolutivo. Se trata de ir incorporando esta nueva visión para generar más valor. En ese sentido, les aconseja: 

• Ver la biodiversidad como un asunto cercano e íntimamente conectado con la forma de vida de las personas: todo lo que usan y se ponen está relacionado con este tema. 

• Comprender cuánto vale la biodiversidad. Por ejemplo, saber cuántas toneladas de tierra se deben remover para sacar solo una onza de oro y lo que eso significa para un ecosistema.

• La idea es que la biodiversidad haga parte del balance financiero y que el capital natural esté dentro de la ecuación, sobre todo si se considera que la economía circular es el único modelo de producción y consumo que permite regenerar la naturaleza.

• Apoyarse en el marco político y regulatorio existente, como las licencias ambientales en Colombia, para incorporar la biodiversidad a las estrategias de negocio o proyectos. 

 

De hecho, hay empresas que ya exploran las posibilidades de la biodiversidad y generan artículos a partir de los recursos genéticos del país. Una de ellas es Ecoflora, experta en biotecnología, que descubrió que el azul del fruto del árbol de jagua sustituye al color químico que se produce en la industria alimenticia, y otra es Natura, que usa frutos amazónicos como insumo para elaborar productos de belleza. 

El sector de ecoturismo, que hace parte de un renglón clave para la economía, descubrió el interés de los viajeros por las aves y ofrece servicios de observación que son un impulso para la conservación de áreas protegidas. Los ecohoteles, las actividades de reforestación, las nuevas formas de polinización e incluso el rescate de la cocina ancestral también son casos de éxito. 

Al responder a los objetivos de la COP16, las empresas tienen la oportunidad de vincularse a estas conversaciones relevantes que les permiten aumentar su productividad y actuar a tiempo, antes de que las nuevas exigencias les representen, por ejemplo, mayores inversiones. Entre más rápido se sumen a esta ola, pueden generar nuevos negocios o fortalecer cadenas que aprovechen la biodiversidad.

 

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El papel del Gobierno en la promoción de la biodiversidad en el sector empresarial

Desde el Gobierno también se promueve la biodiversidad. Por ejemplo, existen certificaciones que reconocen estas apuestas en diferentes actividades productivas y se piden reportes de sostenibilidad con capítulos medioambientales. Además, se exige al productor la responsabilidad extendida, que lo obliga a considerar el ciclo de vida del producto y hay una Ley de Plásticos de un Solo Uso. 

Colombia, además, fue elegido anfitrión de la COP16. En los últimos dos años ha sido gestor de negociaciones que permitan cumplir los compromisos adquiridos en la COP15, que se realizó en Kunming, Canadá. En ella se creó el “Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal”, que fue aprobado por los 196 países asistentes y contiene tres objetivos:

• Reducir las amenazas a la biodiversidad.

• Satisfacer las necesidades de las personas por medio del uso sostenible y la distribución de beneficios.

• Adoptar instrumentos y soluciones en favor de la aplicación e integración de estos objetivos.

 

Para cumplir con esas metas, Colombia trabaja en los NBSAP o estrategias tendientes a proteger la diversidad biológica. Estas están incluidas en el “Plan de Acción de Biodiversidad Colombia 2016 -2030”, que actualmente se está actualizando. Los avances en las cuatro apuestas que prioriza el plan y que responden a los objetivos de la COP16, se presentarán en la conferencia. Estos son: 

1. Integración y coherencia intersectorial para la gestión territorial de la biodiversidad y la acción climática, como determinantes de la planificación y el ordenamiento.

2. Impulso a la transformación del modelo productivo hacia la sostenibilidad, la revalorización de la biodiversidad y la distribución justa y equitativa de los beneficios.

3. Atención a la informalidad y contención de los delitos ambientales asociados a los motores de pérdida de la biodiversidad.

4. Gobernanza, corresponsabilidad y movilización de recursos para la gestión colectiva y biocultural de los territorios para el bienestar de los grupos étnicos y comunidades locales.

Como novedad, Colombia este año propondrá una mirada de la sostenibilidad desde y hacia el sector privado. También un enfoque en el que se considere la biodiversidad en la contabilidad empresarial, teniendo en cuenta que solo se puede cambiar lo que se mide y que, al evaluar el impacto de las acciones empresariales en el medioambiente, es posible mitigar sus efectos negativos. 

 

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Los retos pendientes

La realización de la COP16 en el país toma más relevancia porque, si bien se ha avanzado en la protección de la biodiversidad, hay factores que contribuyen a su pérdida.

En ese sentido, existen retos que el Gobierno y las empresas aún deben enfrentar. El CEO de Waste2Worth advierte que hay acciones propuestas en el Plan Nacional de Desarrollo que no se han cumplido a cabalidad, como la restauración o conservación de ecosistemas e, incluso, la inversión en transición energética.

Por eso, plantea la necesidad de fortalecer la política pública para evitar la deforestación, la expansión descontrolada de la frontera agrícola, la apropiación ilegal de tierras y la construcción sin control. Por otro lado, en lo que respecta a las empresas, propone estos tres pasos para que la idea de la biodiversidad no se quede en el papel:

• Entender qué es la biodiversidad y cómo se relaciona con cada modelo de negocio.

• Relacionarse con aliados estratégicos, gremios o grupos para hacer colaboraciones con la visión de que no existe la competencia, sino la intención de crear un ecosistema en el que todos caben.

• Sumarse a actores que ya tienen procesos en curso y que les ayuden a estandarizar los propios.