Consejos para prevenir riesgos ante el Fenómeno de El Niño

Con el objetivo de prevenir posibles afectaciones en el sector agropecuario y los negocios, ante la llegada del Fenómeno de El Niño, es importante estar atentos y obtener información que permita gestionar y disminuir riesgos, así como tomar mejores decisiones para evitar posibles daños por cuenta de la sequía.

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¿Qué es el Fenómeno de El Niño y en qué fechas se presentará en el país?

De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), El Niño es un fenómeno natural de variabilidad climática que se desarrolla en el océano Pacífico tropical. Se caracteriza por el debilitamiento de los vientos alisios y el aumento de la temperatura en la superficie del océano.

De hecho, la temperatura superficial del mar es el indicador más frecuente utilizado para señalar el estado y evolución de un posible fenómeno de El Niño.

Se caracteriza por la reducción de las lluvias comparadas con los promedios históricos y en 2019 coincide con la temporada seca del primer trimestre del año, impactando especialmente las regiones Caribe, Andina y Orinoquía.

“Los indicadores internacionales señalan que en el último mes en gran parte del océano Pacífico tropical se han presentado condiciones de calentamiento de las aguas superficiales superando el umbral de normalidad (+0.5°C), que junto con el debilitamiento de los vientos alisios reflejan un acoplamiento entre el océano y la atmósfera como elemento determinante para el desarrollo del evento El Niño” - IDEAM.

Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible confirmó que el verano, producto del fenómeno de El Niño ya se comenzó a sentir en la zona Andina, el Caribe y la Orinoquia. Ya se ha reducido la intensidad de las lluvias en cerca de 50% en departamentos como Cundinamarca, Meta, Guajira, Casanare, Arauca, Atlántico, Magdalena, Córdoba y Cesar.

¿Cuáles son los sectores más afectados?

6 sectores afectados con el fenómeno de El Niño

Agropecuario forestal: Afectación por falta de agua para el riego del cultivo, alimentación e hidratación del ganado. Además de los incendios de cobertura vegetal y forestal que afectan los cultivos.

Transporte: Afectación a vías terrestres por desestabilización de laderas y vías marítimas por los bajos niveles de los ríos.

Ambiente: Pérdida de bosques y biodiversidad por incendios de cobertura vegetal y contaminación de fuentes hídricas.

Salud: Aumento de vectores que facilitan el incremento de enfermedades en la población en general.

Energía: Descenso en los niveles de los embalses.

Agua potable: Reducción en la oferta hídrica en algunas regiones del país. Desabastecimiento racionamiento parcial /total del agua.

Igualmente, la Unidad Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (Ungrd) hizo un llamado a los gobernadores y alcaldes para estar alertas a la información oficial de prevención y gestión de riesgos, que permita hacer frente a los eventos derivados de la falta de lluvias como por ejemplo, la disminución en el nivel y cauce de los ríos, incendios forestales - generados por los altos niveles de radiación solar y las quemas de algunos imprudentes-, las heladas y los procesos erosivos, pues la pérdida de humedad incrementa los deslizamientos de tierra.

Además, las zonas del Altiplano Cundiboyacense, Santander, Nariño, Cauca y Antioquia, se presentan heladas, causando afectaciones a pastos y cultivos. Este fenómeno se refiere a las temperaturas menores a cero grados centígrados a una altura de dos metros sobre el nivel del suelo, en donde las siembras tienen riesgos porque los tejidos de las plantas comienzan a sufrir daño. De esta forma, la humedad del ambiente pasa directamente del estado de vapor a sólido o hielo.

De acuerdo con el Subgerente de Protección Vegetal del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, Jaime Cárdenas, ya se declaró la Alerta Amarilla por la presencia de heladas, en donde se registran daños como formación de cristales de hielo al interior de las plantas, quemadura del follaje, aborto floral, muerte total o parcial de frutos en formación y falta de crecimiento y de maduración de los frutos. “Los sectores más golpeados son los cultivos de papa, flores, el maíz y las hortalizas de clima frío”, explicó.

De acuerdo con el experto, en el país, las áreas más vulnerables a heladas son el altiplano cundiboyacense y los Altiplanos de Túquerres e Ipiales, en Nariño, y Paletará, en Cauca. Están localizados entre 2.500 y 3.000 m.s.n.m., con temperaturas entre los 9° y 12°, con características como cielos despejados, escasa nubosidad y humedad del aire baja.

¿Por qué el Fenómeno de El Niño es importante para los negocios?

La reducción de lluvias tiene impactos y afectaciones en el medio ambiente, la inflación y la rentabilidad de las empresas del agro y, en general, las que consumen energía como la industria y el comercio ya que el sector eléctrico se ve golpeado por la reducción en el caudal de los ríos. Estos son algunos de los principales riesgos que trae este fenómeno:

1. Afectación de la producción agropecuaria pues no hay agua para el riego de los cultivos, los pastos se secan y hay limitaciones para la alimentación del ganado. Esta situación podría derivar a su vez en escasez de algunos productos de la canasta básica familiar y subir los precios de lácteos, frutas y hortalizas, en donde también hay espacio para la especulación de precios, lo que golpea el bolsillo de las familias colombianas.
   
   De acuerdo con Camilo Silva, del Grupo Valora, si el Fenómeno de El Niño se vuelve fuerte y prolongado y las sequías son extremas, los niveles de los embalses bajan, lo que puede poner en riesgo el suministro de energía en el país, como ocurrió en 2016 cuando hubo una fuerte reducción en la capacidad de almacenamiento de agua de los diferentes embalses. En ese año, salió de servicio la hidroeléctrica de Guatapé en Antioquia y los embalses del Valle, Centro y Caribe, llegaron a caer por debajo del 30%.
    
2. Riesgo en el consumo de energía, y aunque si bien el Ministerio de Minas, ha dado un parte de tranquilidad sobre el nivel de los embalses y hoy el país está mejor preparado para enfrentar un posible racionamiento, a veces rondan fantasmas relacionados con posibles apagones.
   
   En ese escenario, las empresas de industria, comercio y manufactura pueden ser las más perjudicadas en un eventual racionamiento de energía, lo que afectaría su productividad y la prestación de servicios públicos. Las grandes industrias deberán tener un respaldo de plantas de generación de energías limpias, como paneles solares, que les permitan mantener su ritmo de producción.
    
3. Aumento en el precio de los alimentos, que golpea al grueso de la población pues la producción se ve afectada por las altas temperaturas. En este caso, podrían escasear algunos como hortalizas, frutas, verduras y proteínas de origen animal por las dificultades en la producción de pastos para el ganado. De esta forma, los consumidores tendrán que elegir otros productos, restringir el consumo o pagarlos a precios más elevados.
   
   Estas circunstancias, tienen un efecto en cadena sobre la inflación, que puede llevar a frenar el consumo y a que los ciudadanos guarden su dinero por el encarecimiento del costo de vida. Eso podría presionar a que el Banco de la República suba las tasas de interés y se tenga una talanquera para las expectativas de crecimiento del país. Igualmente, ante un escenario de menor consumo, las empresas del comercio deberán planear estrategias de promociones y descuentos que les permitan mantener el ritmo de ventas.
    
4. Incremento de la radiación solar a causa de la disminución de la nubosidad, por lo que las autoridades hacen un llamado a la población a protegerse de los rayos solares, entre las 9:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, pues debido a los bajos valores de ozono en la atmósfera, se incrementará la radiación ultravioleta en la superficie, situación que podría generar implicaciones nocivas para la salud como, por ejemplo, cáncer de piel.

Vale recordar que el Gobierno Nacional presentó un documento Conpes de Fenómeno de El Niño, con inversiones por más de $55 mil millones, con el cual se prepara el país para atender un eventual fenómeno de variabilidad climática a través de estrategias de coordinación que permitan reducir sus afectaciones.

Esta política da lineamientos a los diferentes sectores para reducir costos de atención y minimizar los impactos del fenómeno a partir de la identificación de las condiciones de riesgo para la orientación de decisiones y la comunicación oportuna; la reducción de la vulnerabilidad sectorial y territorial, lo mismo que mecanismos de seguimiento a la respuesta y la evaluación de la actuación de las afectaciones e impactos.

Estrategias para enfrentar el Fenómeno de El Niño en los negocios

Para prevenir posibles afectaciones en el sector agropecuario ante la probabilidad de ocurrencia del Fenómeno de El Niño, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, recordó que está al aire la campaña #AtentosConElClima y agregó que “es importante que los agricultores tengan información que les permita gestionar riesgos, así como tomar mejores decisiones para evitar así posibles daños por cuenta de la sequía”, dijo.

La campaña contiene estrategias de prevención, comunicación y recomendaciones sobre las acciones que los agricultores deben tomar para el manejo de plagas, heladas y riesgos sanitarios y fitosanitarios. El ministro Valencia se refirió a 5 recomendaciones clave para disminuir y gestionar los riesgos y que hacen parte de la campaña #AtentosConElClima, a la que se pueden unir a través de redes sociales:

5 recomendaciones clave para disminuir y gestionar los riesgos del fenómeno

Vale recordar, que desde hace algunos años, el MinAgricultura y la FAO trabajan conjuntamente con varios gremios de la producción y el IDEAM en la Mesa Técnica Agroclimática Nacional, en donde expertos planean y brindan información a los agricultores sobre variabilidad climática, que les permita tomar mejores decisiones en la gestión de sus proyectos productivos. Esta se expone en los boletines agroclimáticos, por departamento y tipo de producto y brindan recomendaciones clave para tener en cuenta en el negocio productivo. Estas son algunas de las buenas prácticas:

• Incorpore materia orgánica con el fin de que los suelos tengan mayor porosidad por donde circulará y se almacenará más agua.
• Realice manejos de coberturas como arvenses nobles, según el cultivo, para mantener la humedad del suelo.
• Conserve los forrajes para estos meses, siembre plantas forrajeras, corte y produzca forrajes mediante ensilaje, henificación o henolaje. Así dispondrá siempre de alimento para sus animales.
• Evite la acumulación de basuras y recoja los restos de vidrios que se detecten dentro del cultivo para prevenir incendios forestales.
• No realice quemas y en caso de presentarse un incendio de cobertura vegetal de aviso a las autoridades locales y organismos de socorro.
• Maneje esquemas de vacunación y desparasitación adaptada a cada hato, ya que la epidemiología de una enfermedad varía de una región a otra e incluso entre predios.
• Examine con frecuencia sus cultivos, con el fin de detectar oportunamente focos de plagas y enfermedades.
• Genere planes para el control de plagas.

Conoce el boletín agroclimático del mes de enero con las condiciones actuales y recomendaciones para el sector:

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