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La Inteligencia Artificial se afianza como aliada en la planeación financiera de los negocios. Esta tecnología permite agilizar procesos y generar insumos para la toma de decisiones. Conoce cuáles son los beneficios de incluirla en las empresas.
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En este contenido encontrarás:
- Las finanzas empresariales deben evolucionar
- ¿Cuál es la utilidad de la Inteligencia Artificial en las finanzas empresariales?
- ¿Puede la IA recibir y ejecutar instrucciones financieras?
- El humano es irremplazable
Las finanzas empresariales deben evolucionar
De acuerdo con un estudio del Fondo Monetario Internacional, la contaduría es una de las profesiones con mayor riesgo de desaparecer a causa de la Inteligencia Artificial (IA), que hace posible la automatización de procesos y ayuda a reducir errores como los relacionados con la digitación de los datos de las facturas de venta.
A pesar de los avances tecnológicos, el área financiera de las empresas sigue necesitando la intervención humana en diferentes procesos, especialmente, en los que se refieren a la planeación estratégica y la construcción de escenarios futuros. En este caso, los resultados que arroja la Inteligencia Artificial sirven como un insumo para elaborar informes más que como un reporte consolidado para la toma de decisiones.
“Con la introducción de la facturación electrónica en Colombia, las empresas tuvieron que asumir ese cambio y acostumbrarse a los procesos automatizados. Ese es un ejemplo de cómo se empezó a digitalizar lo que antes era manual y se traduce en que las empresas ahora cuentan con una información financiera más confiable”.
Andrés Torres, líder de Regulación del software contable para pymes Alegra
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¿Cuál es la utilidad de la Inteligencia Artificial en las finanzas empresariales?
Hay cinco puntos clave que la Inteligencia Artificial permite:
- Realizar análisis financieros y de inversiones de una forma más rápida.
- Mantener controlado el presupuesto, según los ingresos y gastos.
- Administrar el flujo de caja y la cartera, así como los riesgos de mercado.
- Gestionar de manera eficiente los activos y los pasivos.
- Asegurar la sana relación administrativa con clientes y proveedores.
Para Torres, el principal ejemplo al hablar de los beneficios de la IA en una compañía es la conciliación bancaria, que antes se hacía cuando el banco expedía el extracto. Ahora, gracias a la tecnología, esa revisión de los movimientos bancarios se hace en tiempo real.
“La IA permite tener unas proyecciones financieras más adaptadas a la realidad. De forma automática, puedo crear un presupuesto y, en la medida en que se ejecuta, saber si se está cumpliendo”, dice el experto de Alegra. Pero esa sincronicidad va más allá porque la IA logra que diferentes etapas del proceso financiero de una empresa funcionen con la precisión de un reloj suizo.
Ahora la gerencia no solo puede monitorear el flujo de efectivo y el comportamiento de las ventas, sino también, aspectos como el cumplimiento tributario. Con herramientas tecnológicas sencillas es más fácil tener los datos para cumplir con esas obligaciones, pues son un puente entre las diferentes instancias financieras de un negocio.
Alegra, de hecho, desarrolló un conciliador fiscal. Es decir, una funcionalidad que utiliza la IA para conectar de forma automática los registros contables de la empresa con los registros tributarios. Así es más fácil validar, por ejemplo, si se cuenta con todos los soportes de costo y deducciones requeridos para la presentación de las declaraciones tributarias y de solicitudes de devoluciones. El sistema, de hecho, recuerda al contador que tiene una factura de compra registrada. Al final, toda esta información se incluye en un reporte que, incluso, se genera desde un smartphone.
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¿Puede la IA recibir y ejecutar instrucciones financieras?
En la actualidad, se ha extendido el uso de los modelos de lenguaje o tecnologías que se alimentan a partir de información que se les da y luego, cuando se les hace una pregunta o se les da una instrucción, responden de una forma más acertada. Las finanzas empresariales también se valen de la Inteligencia Artificial para obtener mejores respuestas.
Andrés Torres explica, por ejemplo, que es posible darle una instrucción en términos financieros a un sistema para que este “aprenda”. El caso más básico es el de las facturas de compra que se le suministran al sistema y con las cuales se parametriza, de tal forma que puede reconocer nuevas facturas del mismo proveedor y ya no es necesario volver a registrar sus datos en la contabilidad.
Lo mismo aplica para los clientes. Al saber qué compran, cada cuánto lo hacen, cómo es la rotación del inventario, entre otros, es posible crear estrategias de mercadeo, hacer sugerencias personalizadas a los compradores y tomar otras decisiones de una forma más oportuna.
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El humano es irremplazable
A pesar de las ventajas que ofrece la Inteligencia Artificial, existen responsabilidades que no se le deberían delegar por completo. Torres aclara que la IA permite, principalmente, ahorrar tiempo a los directivos o empleados en labores operativas y, en esa medida, mejorar la productividad de su labor.
Por un lado, arroja insumos claves para que sea el humano quien realice la planeación financiera, pues es quien tiene la capacidad para hacer análisis profundos, no solo a partir de datos cuantitativos, sino también del contexto del país o de la legislación. Lo mismo ocurre con el aspecto tributario.
Por otro lado, la inteligencia artificial aplicada a las finanzas empresariales sirve como un insumo, pero finalmente, son las personas quienes toman las decisiones y asumen la responsabilidad por el negocio. De ahí que no se pueda usar la tecnología como excusa por errores u omisiones frente a la autoridad tributaria, por ejemplo.
En cualquier caso, lo que se sugiere a las empresas es hacer siempre un doble chequeo entre lo que arrojan las herramientas de Inteligencia Artificial y la realidad de la compañía para detectar incongruencias y evitar errores. Así la tecnología se convierte en una aliada de la productividad administrativa para los negocios.
“Hemos visto que con la IA es posible automatizar más del 85 % de las tareas repetitivas en el área financiera –concluye el líder de Regulación de Alegra-. Eso se traduce en un ahorro del 50 % del tiempo destinado a esas actividades, permitiendo que las personas optimicen su gestión en beneficio de las empresas”.
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