Textiles y confecciones mejoran perspectiva para segundo semestre del 2023

Actualidad economica y sectorial03-10-2023

Como resultado del aumento en la inflación que venía siendo constante hasta el primer trimestre de 2023, el gasto de los colombianos en la categoría de moda se redujo, ocasionando, asimismo, impactos en el sector textil y de confecciones. 

“Si bien se está gastando más en la canasta de moda y esto hace aumentar el tamaño del mercado, es importante mencionar que los ingresos están alcanzando para menos bienes del sistema moda, lo que se evidencia en un valor que crece, pero que en número de unidades caen”, indicó Juan Fernando Loaiza, especialista en investigación económica de Inexmoda.

A pesar de que por cuarto mes consecutivo la inflación se redujo en julio (hasta 11,78 %) los bienes no esenciales vienen presentando una disminución más lenta si se compara con los que son básicos, como los alimentos, o los indexados como los servicios públicos y el combustible. 

“La inflación de moda este año ha tendido a subir porque los últimos dos años transcurrieron con precios muy bajos y eso generó que la industria sacrificara bastante margen. En este 2023 los aumentos han sido muy progresivos -no como el de los alimentos o los servicios públicos- pero sí hay incrementos paulatinos”, manifestó Camila Ortiz Gómez, directora del observatorio de moda de la firma de investigación de mercados, Raddar. 

Ortiz reiteró que la inflación subyacente -que es donde están los bienes durables, la moda, artículos de bienes personales y todo lo que no son alimentos- todavía no ha descendido como lo está haciendo la inflación general. 

¿Cómo está el sector textil?

Las cifras del sector textil no muestran un desempeño positivo en lo que va corrido del año a julio pues todos sus indicadores presentan descensos si se compara con los primeros siete meses de 2022. 

En términos de producción, el índice del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) indicó una caída del -19,3 % en esta categoría durante 2023; y el índice de ventas del sector de la misma entidad también reveló un balance negativo (-15,6 %) de enero a julio de este año; una condición que para Inexmoda también se puede reflejar en menores utilidades generadas por las empresas en el primer semestre de 2023 en comparación al mismo periodo de 2022.

La situación del comercio exterior no es distinta y el decrecimiento “tiene que ver con un rebote muy fuerte que hubo en las ventas internacionales, especialmente en 2021 y 2022, donde, por ejemplo, los textiles tuvieron crecimientos del 49 % y 12 % y ante la normalización de las cifras de exportación -además de una desaceleración del crecimiento económico a nivel global, y la situación en importantes mercados para las exportaciones colombianas como Estados Unidos y Ecuador- pues hoy estamos viendo una caída”, relató Loaiza.

Entre enero y julio de este año, en consecuencia, Colombia exportó USD 129 millones en textiles lo que representó una reducción del 11,9 %. 

Las confecciones

Así como en el sector textil, las prendas terminadas que hacen parte del sector de las confecciones fueron impactadas por los mismos fenómenos de rebote que se presentaron este año luego de las cifras en ascenso de 2021 y 2022. 

Aquí el índice de producción del DANE -que mide la categoría- tuvo una variación de -7,5 %; y las ventas del sector se redujeron -5,2 % en el acumulado hasta julio.

Descontando el efecto de la pandemia y del auge de la demanda en 2021 y 2022, entre enero y junio de 2023, la producción de prendas de vestir creció en promedio 24,3 % y las ventas 20,6 %.

Por su parte, las exportaciones acumularon USD 316 millones, lo que significó que cayeron 11,8 %, frente a los USD 357 millones que se lograron en el mismo periodo del año anterior.

¿Qué se viene y qué oportunidades hay para el sector?

El sector textil y de confecciones en Colombia se encuentran hoy en un proceso de estabilización frente a años anteriores. Dicho esto, las proyecciones para lo que resta de 2023 son más alentadoras teniendo en cuenta el dinamismo en ventas que es característico de las segundas mitades de cada año.

“Nosotros percibimos que el sector textil es muy resiliente y ciertos negocios han sido muy estratégicos al diversificar el portafolio en diferentes categorías. Proyectamos que la actividad empiece a repuntar en este segundo semestre con la reducción de la inflación, la posibilidad de una disminución en la tasa de interés y, por tanto, una reducción en el costo de financiamiento en tarjeta de crédito, lo que puede hacer que las categorías de compra en los comercios incrementen”, comentó John Alexis Chica, experto de Bancolombia.
 

Inexmoda espera que se sigan desarrollando más negocios durante estos meses, dentro de sus proyecciones contemplan que “el mercado de la moda cierre con cifras cercanas a los $32 billones, un crecimiento del 6 % frente a 2022. Y en términos de comercio internacional la estimación es que las exportaciones de textiles colombianas se ubiquen aproximadamente en USD 230 millones y las exportaciones de confecciones en una cifra aproximada de USD 360 millones”.

Los textiles y las confecciones cuentan con un punto a favor durante la segunda mitad del año y es que en los próximos meses aparecen importantes eventos que demandan este tipo de insumos y prendas como lo son las celebraciones de Halloween, Navidad y Año Nuevo.

No obstante, los expertos también son enfáticos en que el 2023 es un periodo de estabilización. “La tendencia seguirá siendo moderada. De hecho, la proyección de Raddar es que el gasto de los hogares en moda cierre en cifras negativas cercanas a cero, pero, a su vez, con un crecimiento muy moderado. Este es un año de ajuste y hay que tener en cuenta que la moda es muy susceptible a movimientos económicos”, expresó Ortiz.
 

Los temas a tener en cuenta

1. Arancel de importación a las confecciones:

   
   De acuerdo con Inexmoda, la imposición del arancel del 40 % a las importaciones de confecciones ha provocado, inicialmente, una disminución de las importaciones de un 19 % durante el año 2023. Estos movimientos alcanzaron los USD 362 millones durante los primeros siete meses del año y provienen especialmente de China, Bangladesh y Turquía, que representan aproximadamente el 75 % de las compras de confecciones que realiza el país.

   “Estas importaciones -sumado a los precios que se han dado en la canasta- hace que los precios de estos productos aumenten para el consumidor final y ocasiona que las marcas locales que realizan la confección en Colombia sean más competitivas”,argumentó Loaiza.

2. Escasez en mano de obra:

   
   Desde Raddar reiteran que la mano de obra sigue siendo un tema importante para analizar en el sector textil y de confecciones. “No solo necesitamos más mano de obra, sino que también se están dando despidos porque la industria este año está un poco en rojo. Por eso hay que prestar atención a cómo se va a hacer para que esa situación de desaceleración económica que está generando despidos no afecte después la mano de obra especializada que se va a necesitar después”, expuso la experta de Raddar.

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