Su agotamiento es singular. Su recuperación también lo será.

Harvard Business School Publishing Corp.24-06-2021

La investigación ha mostrado definitivamente que el agotamiento es un problema organizacional, no individual. Sin embargo, remediar el agotamiento una vez que lo sufre es mucho menos sencillo. Los estudios demuestran que los esfuerzos externos para sacar a alguien del agotamiento a menudo fracasan (sin importar lo bien intencionados que sean). Aunque esto de ningún modo excusa a los empleadores de apoyar la salud mental de sus trabajadores, nuestra reciente investigación sugiere que cuando se siente agotado, la mejor persona para ayudarlo a recuperarse podría ser usted mismo.

Realizamos varios estudios explorando las estrategias más efectivas para recuperarse del agotamiento, e identificamos varias tendencias comunes.

Nuestra investigación confirmó el hallazgo bien establecido de que el agotamiento no es un fenómeno monolítico. Por el contrario, puede presentarse como una combinación de tres síntomas distintos: extenuación, desapego cínico y un menor sentido de eficacia. Para recuperarse del agotamiento, hay que identificar cuál de estos recursos se ha agotado y actuar para reponerlo.

Descubrimos que, cuando la extenuación es la fuente principal del agotamiento, los actos de autocuidado energizantes son la herramienta más eficaz para la recuperación. Cuando el agotamiento se debe al cinismo, ser amable con los demás puede ayudarlo a recuperar el sentido de conexión y pertenencia a su comunidad. Finalmente, nuestra investigación muestra que, cuando los empleados luchan con sentimientos de ineficacia, los actos centrados en reforzar un sentido positivo de sí mismos son los más eficaces. Esto puede significar autocompasión o compasión hacia los demás; la clave es simplemente lograr algo que valide su propio sentido de valor personal.

Además, nuestra investigación ilustró que la voluntad es esencial. Para superar eficazmente el agotamiento, los empleados deben sentirse capacitados para tomar el control de sus propias vidas y decisiones. La recuperación se produce cuando los directivos les dan a los empleados el espacio necesario para buscar oportunidades individuales de restauración, ya sea animando explícitamente a los trabajadores a tomarse un tiempo personal para consultar a un colega, brindando recursos para construir una red de mentoría o incluso simplemente mostrando con el ejemplo que la organización valora el autocuidado.

En un estudio, encuestamos a trabajadores de servicios sociales (una población propensa al agotamiento crónico) durante tres años. Encontramos que quienes ya sufrían agotamiento tenían más dificultades para realizar actos de autocuidado o compasión hacia los demás, pero quienes eran capaces de reunir la energía para practicar la compasión mostraban una reducción significativa del agotamiento. Esto sugiere que la compasión es como un músculo: puede cansarse, pero también puede entrenarse. De hecho, los investigadores han descubierto que el entrenamiento de compasión-meditación puede reconectar los sistemas neuronales del cerebro, mientras que el entrenamiento de la respiración, los ejercicios de apreciación, el yoga y las prácticas de movimiento también han demostrado ser herramientas eficaces para cultivar la compasión.

Por supuesto, la mejor cura para el agotamiento es la prevención. Los directivos y las organizaciones deben proteger a sus empleados para que no se queden sin recursos, y los empleadores deben proporcionar los recursos necesarios para apoyar la salud mental de los trabajadores. Sin embargo, a través de la autorreflexión, los empleados pueden empezar a identificar las fuentes de su agotamiento y determinar las acciones que serán más eficaces para su recuperación, ya sea la autocompasión, los actos de bondad o alguna combinación de ambos.

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