Captura de carbono: los avances en el mundo y Colombia

Tendencias01-09-2023

La descarbonización en uno de los ejes esenciales en el camino hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la lucha contra el cambio climático en el mundo. En este contexto, el concepto de captura de carbono ha tomado cada vez más fuerza y los países trabajan en desarrollar hojas de ruta para avanzar en el proceso. 

Así como los árboles y los bosques son fuentes naturales que atrapan estos gases, también existe una forma artificial de alcanzar tal fin y es precisamente esta la que viene creciendo en el planeta.

De acuerdo con el ministerio de Minas y Energía de Colombia (Minenergía), la captura de carbono es aquella que se hace a partir de tecnologías que permiten separar o capturar el dióxido de Carbono (CO₂) de flujos de gas resultantes de procesos de generación de energía y operaciones del sector minero energético, así como directamente de la atmósfera, para su tratamiento y posterior, transporte, utilización o almacenamiento. 
 

Varios informes apuntan que en la actualidad las regiones con mayor capacidad para el almacenamiento de dióxido de carbono son África, Rusia, Estados Unidos, Centroamérica, América del Sur y Australia.

Capacidad de almacenamiento de CO₂ por región a nivel mundial

Así funciona la captura de carbono

Como indica Clara Inés Pardo, experta de la Universidad de El Rosario, las instalaciones actualmente operativas equipadas con CCUS pueden capturar alrededor del 90 % del CO₂ presente en los gases de combustión.

En general, el proceso de CCUS consta de tres etapas: captura, transporte y almacenamiento (o uso) de CO₂ y los principales métodos de captura de CO₂ son post-combustión, precombustión, y combustión de oxicombustible.

“La tecnología de poscombustión separa el CO₂ del gas de combustión, por ejemplo, mediante el uso de un disolvente químico, después de que se quema el combustible”, dice Pardo.

Los métodos de precombustión implican convertir el combustible en una mezcla de gases que consta de hidrógeno y CO₂ antes de quemarlo. Una vez que se separa el CO₂, la mezcla rica en hidrógeno restante se puede utilizar como combustible.

“Finalmente, la tecnología de oxicombustible consiste en quemar un combustible con oxígeno casi puro para producir CO₂ y vapor, con el CO₂ liberado posteriormente capturado”, dijo la experta.

¿Dónde se puede almacenar el dióxido de carbono?

El Ministerio de Minas y Energía, explicó en un informe reciente que la captura de carbono se puede realizar en dos espacios:

Ecopetrol es hasta ahora la única compañía que adelanta algunos pilotos sobre el tema. El Centro de Innovación y Tecnología (ICP) es el encargado de liderar los estudios, investigaciones y nuevos desarrollos, para apalancar las metas de descarbonización de la compañía. Precisamente, esta entidad definió un portafolio tecnológico, que incluye iniciativas para la optimización de procesos, eficiencia energética, valorización de nuevos vectores energéticos, captura de carbono y desarrollo de productos bajos en carbono.

Actualmente, el centro está analizando un modelo que permite apoyar la inversión, desarrollo de almacenamiento y uso de carbono mediante la optimización de la red de suministro (captura, compresión y transporte) de CO₂ para su utilización en procesos tales como recobro mejorado, fabricación de nuevos productos y combustibles o para almacenamiento en formaciones geológicas.

El potencial de Colombia para capturar carbono

En Colombia, la captura de carbono viene definiendo un curso desde el 10 de julio de 2021, cuando el Congreso de la República expidió la Ley 2099 al encontrar necesario desarrollar la promoción de nuevas tecnologías para el apoyo a la transición energética.

Para alcanzar esa finalidad se definieron las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de dióxido de carbono como “el conjunto de procesos tecnológicos cuyo propósito es reducir las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera, capturando el CO₂ generado a grandes escalas en las fuentes fijas para almacenarlo en el subsuelo de manera segura y permanente”. 

El Gobierno Nacional debía hacer una reglamentación para la promoción y desarrollo de esas tecnologías y hasta agosto del año pasado se publicó un borrador en ese sentido, pero aún no está firme el decreto oficial.

No obstante, si bien falta esa claridad en lo que respecta a la captura de carbono, hay que decir que el país sí tiene establecidas otras normas que van en línea con los objetivos de sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático:

• Política Nacional de Cambio Climático: su objetivo es promover una gestión del cambio climático que contribuya a avanzar en una senda de desarrollo resiliente al clima y baja en carbono, que reduzca los riesgos asociados a las alteraciones por efectos del cambio climático.
• Inventario Nacional de Emisiones y Absorciones de Gases de Efecto Invernadero (INGEI): contiene la estimación de las emisiones derivadas de las actividades humanas y de la absorción realizada por los reservorios de carbono en Colombia.
• Mercado Voluntario de Carbono: iniciativas donde se pueden comprar y vender bonos de carbono como una forma de compensar emisiones y financiar proyectos de captura de carbono.
• Impuesto al carbono: fue creado por medio de la ley 1819 de 2016; este impuesto tiene un valor de 15 mil pesos por tonelada de CO₂ generada por la combustión de combustibles.

Las regiones y sectores con potencial

En 2021, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) realizó una investigación en las áreas licenciadas para medir el potencial del país para los procesos de captura de carbono.

Allí se determinó que en total las áreas licenciadas tienen un potencial de almacenamiento de carbono de 843.5 millones de toneladas con una incertidumbre de alrededor de 33 %. En término de emisiones potenciales este valor equivaldría a 3.000 millones de ton CO₂ equivalentes. 

Al hablar por regiones, la Orinoco-Amazonía es la que presenta la mayor cantidad con potencial de carbono almacenado con 514 millones de toneladas (ton), 34 %.

De otro lado, el principal sector con área potencial de carbono almacenado en la ANLA es hidrocarburos, con un valor medio de 791 millones de toneladas, cerca de 34 %, “dado en parte por su amplia área licenciada de 9,9M de hectáreas o un 72 % del total de área de estudio”, indicó la autoridad.

Los sectores de infraestructura, energía y minería le siguen jerárquicamente con 24 millones de ton (27 %), 17 millones de ton (31 %), y 11 millones de ton (32 %), respectivamente.

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