“El liderazgo efectivo es una relación resonante, estar sintonizado con los demás”: Richard Boyatzis

Especiales26-11-2021

¿Cómo es un líder efectivo?

Empieza por preguntarte:  ¿con qué líder has trabajado que te haya inspirado y que haya sacado lo mejor de ti?, ¿cómo te hacía sentir esta persona?  De acuerdo con Richard Boyatzis a estas preguntas la mayoría de personas responden con sentimientos positivos; sin embargo, generalmente, se demoran un poco en responder. ¿Por qué? Porque a la mayoría les cuesta recordar cuál fue ese “buen líder” que los marcó, dado que, según el experto, los estudios demuestran que el 80% de los líderes no son buenos líderes.

Y, ¿en qué consiste ser un buen líder? Boyatzis asegura que los buenos líderes son personas que manejan buenas relaciones, que generan una interacción de verdad. El mejor líder es, en pocas palabras: un “líder resonante”. Es decir, aquel que propicia una relación resonante, donde las personas están en sintonía entre sí, están alineadas. Y esto nada tiene que ver con la autoridad formal de “comando desde arriba” en la que se basan, aún hoy, muchos liderazgos; pues liderar equipos ya no se trata de que las personas obedezcan al líder, sino de inspirar a quienes están a su alrededor para que actúen por convicción.

4 cosas que hacen los grandes líderes según Richard Boyatzis

1. Crean un sentido de propósito.

Cuando las personas que trabajan con nosotros no se sienten comprometidas, llegan a la oficina en cuerpo, pero no en mente. Por ello los líderes deben motivar a sus equipos, otorgando un sentido de propósito, es decir, aquello que nos permite levantarnos todas las mañanas a dar lo mejor de nosotros mismos. Boyatzis asegura que esta no es una misión mínima, dado que en muchos países el indicador de no-compromiso es muy alto, en el caso de Norteamérica, por ejemplo, un 76% de los trabajadores no se sienten comprometidos con su trabajo.

2. Estimulan la esperanza.

La esperanza se estimula entre las personas con un propósito de nivel superior. No se motiva con el seguimiento al cumplimiento de metas, sino con una visión que va más allá; por ello es importante no confundir “el propósito” con “la medida”. Una de las cosas que hacen los líderes sobresalientes es recordar continuamente a sus equipos “por qué están allí” y hablan de “sueños compartidos” que son los que promueven la participación, el compromiso y la innovación.

3. Son conscientes.

Los buenos líderes son personas conscientes, que ponen en sintonía su mente, su cuerpo, su corazón y su espíritu; por ello actúan siempre en presencia plena. Para liderar es importante pensar qué tan consistentes somos y qué tan sintonizados estamos con nosotros mismos, con nuestro entorno y con los demás -y sus sentimientos-.

4. Inspiran confianza.

Liderar es un tema de mentoría, es algo que va más allá de la empatía, es demostrar que las personas a tu alrededor te importan. Los líderes sobresalientes esparcen compasión y benevolencia. El trabajo del líder es inspirar en cadena a quienes harán el trabajo, creando así una resonancia.

¿Cómo saber si se es un buen líder? Esto afirma Boyatzis:

¿Cómo se puede llegar a ser un líder resonante?

Se debe empezar por entender que todo lo que hace un líder “se trata de la gente, no de las tareas”.

Un estudio realizado por la Clínica Cleveland y Case Western Reserve University indagó por aquellos sustratos neurales que se despiertan en el cerebro al exponer a las personas a recuerdos con líderes resonantes y disonantes. Quienes participaron fueron sometidos a una resonancia mientras se exploraban sus memorias con diferentes estilos de liderazgo y los sentimientos alrededor de estos.

La investigación encontró que los recuerdos con líderes resonantes activan la red neuronal que nos permite hacer mímica o emular los movimientos de otros (Myrror Systems). De igual manera, se halló que estos recuerdos -a pesar de que hayan pasado años- activan en el cerebro la red empática -la que nos permite estar abiertos a nuevas ideas-, mientras que los recuerdos con líderes disonantes bloquean esta red.

En el cerebro existe también la red analítica, que es la que se activa cuando se resuelve un problema y nos ayuda a enfocarnos. Boyatzis explica que estas redes (la empática y la analítica) suelen suprimirse la una a la otra; sin embargo, los estudios encontraron que los líderes más efectivos son aquellos que van de una red a la otra, de manera inconsciente y rápida. Así mismo, el experto asegura que un líder resonante logra activar esto en las demás personas, afirmando: “la resonancia es contagiosa… así como la disonancia”.

¿Cómo apostar entonces por la resonancia en tu estilo de liderazgo? La inteligencia emocional es la habilidad de gerenciar las propias emociones, y es la que permite construir relaciones resonantes. Para apostar por esta, Boyatzis comparte los atractores emocionales positivos -o negativos- que son los que inspiran cambios y aprendizajes sostenidos. Los atractores positivos están asociados a las relaciones resonantes, mientras que los negativos se asocian a las disonantes. ¿Cuáles son sus características? Estas se agrupan en las siguientes categorías de acuerdo con el experto:

De esta manera, Boyatzis indica que el deseo de cambio sostenible inicia, casi siempre, en los atractores emocionales positivos, pues estas son las fuerzas que influyen en nuestra manera de pensar, sentir y actuar.

¿Por dónde empezar la transformación?

Está demostrado que el sistema nervioso parasimpatético es el que responde al estrés crónico en el cuerpo humano. Los estudios neurológicos han encontrado que cuando una persona se encuentra bajo estrés pierde visión periférica, por lo que se pierde perspectiva.

Poner a alguien bajo estrés a discernir no funciona, ni para ser creativo ni para pensar de manera no convencional. Es por ello que un líder que no se sienta inspirado no podrá inspirar a los demás. Boyatizis afirma “no va a inspirar a nadie, a no ser que se esté sintiendo inspirado usted mismo. Eso significa que [los líderes] tienen que manejar un equilibrio entre la renovación (recuperación) y el estrés”.

La receta es: pequeñas dosis de renovación cada día, pequeños descansos que son buenos para mejorar los procesos mentales y las capacidades. La apuesta debe ser activar su sistema parasimpático y las emociones positivas.

Para generar cambios significativos en nuestra forma de ser y liderar, el experto propone seguir su modelo de cambio intencional y hace énfasis en que este permite explotar el poder del “ser ideal” (ideal self) y de la “visión positiva”.

Para iniciar un camino de transformación, los pasos son:

• Identificar cuál es el “yo ideal” y el “yo real”
• Encontrar en que aspectos se parecen los dos anteriores: estás son tus fortalezas. Y en qué aspectos son diferentes: estas son tus brechas.
• Crear una agenda de aprendizaje para cerrar las brechas entre tu ser “ideal” y el “real”, apalancándote en tus fortalezas.
• Experimentar como líder.
• Poner en práctica lo que funcione, para ser mejor líder.

Esto se explica a través de este esquema de la Teoría del Cambio Intencional de Boyatzis:

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