Cómo dejar de pensarlo todo en exceso

Harvard Business School Publishing Corp.04-03-2021

La deliberación es una admirable y esencial cualidad de liderazgo, que sin duda produce mejores resultados. Pero para las personas a las que me gusta llamar luchadores sensibles (personas de alto rendimiento que procesan el mundo más profundamente que otras) llega un punto en la toma de decisiones donde la contemplación útil se convierte en un exceso de pensamiento.

Los estudios demuestran que las personas sensibles tienen circuitos cerebrales y neuroquímicos más activos en áreas relacionadas con el procesamiento mental. Esto significa que sus mentes no sólo asumen más información, sino que procesan esa información de forma más compleja. Las personas sensibles suelen ser aplaudidas por la forma en que exploran los ángulos y los matices. Pero al mismo tiempo, también son más susceptibles al estrés y a sentirse abrumados.

Si se siente identificado, he aquí cinco formas de detener el ciclo de pensar demasiado y avanzar hacia decisiones mejores y más rápidas:

• — DEJE DE LADO EL PERFECCIONISMO: El perfeccionismo es uno de los mayores obstáculos para la toma de decisiones rápidas y eficaces, porque funciona con un defectuoso pensamiento de todo o nada. Por ejemplo, el perfeccionismo puede llevarlo a creer que si no toma la decisión "correcta" (como si sólo hubiera una opción correcta), entonces es un fracaso. Sopesar todo posible resultado y consideración es paralizante. Para frenar esta tendencia, hágase preguntas como ¿Qué decisión tendrá el mayor impacto positivo en mis prioridades? Basándome en la información que tengo, ¿cuál es el mejor siguiente paso?
   
• — DARLE UN TAMAÑO CORRECTO AL PROBLEMA: Antes de tomar una decisión, anote qué objetivos, prioridades o personas de su vida se verán afectados. Esto lo ayudará a diferenciar entre lo que es significativo y aquello por lo que no merece la pena obsesionarse. Además, cuando lo embargue la perspectiva de caer de bruces, pruebe el test 10/10/10: Piense en cómo se sentirá sobre la decisión dentro de 10 semanas, 10 meses o 10 años.
   
• — CONSTRUYA RESTRICCIONES CREATIVAS: Entre los luchadores sensibles, el exceso de pensamiento se expande al tiempo que le permitimos. Si se da una semana para preocuparse por algo que en realidad es una tarea de una hora, perderá una semana en ello. Frene esta tendencia fomentando la responsabilidad a través de restricciones creativas, como darse un plazo para tomar una decisión.
   
• — APROVECHE SU INTUICIÓN: La intuición funciona como un juego de comparar patrones mentales. El cerebro considera una situación, evalúa rápidamente todas sus experiencias y luego toma la mejor decisión considerando el contexto. Las investigaciones demuestran que combinar la intuición con el pensamiento analítico lo ayuda a tomar decisiones mejores, más rápidas y precisas, y le da más confianza en tus elecciones que si al basarse sólo en el intelecto.
   
• — LIMITE EL DESGASTE DE LA FATIGA DE DECISIONES: Usted toma cientos de decisiones al día -desde qué desayunar hasta cómo responder a un correo electrónico- y cada una de ellas agota sus recursos mentales y emocionales. Cree rutinas y rituales para conservar su capacidad mental y busque oportunidades para eliminar ciertas decisiones por completo, por ejemplo, instituyendo protocolos estandarizados, delegando o retirándose de las reuniones.

Sobre todo, recuerde que su profundidad mental le da una gran ventaja competitiva. Una vez que aprenda a mantener bajo control el exceso de pensamiento, podrá convertir su sensibilidad en el superpoder que puede ser.

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