Los directores ejecutivos que hay que tener en la mira en 2022

The New York Times Company06-01-2022

Si 2022 resulta ser un regreso a la normalidad, los directores ejecutivos de las empresas que recibieron un mayor impulso gracias a la pandemia podrían ser los que intenten descubrir cómo mantenerse a flote. Las acciones de Peloton se han hundido un 61 por ciento en los últimos tres meses, mientras que las de Moderna y Zoom cayeron un 30 por ciento en el mismo periodo.

• — El director ejecutivo de Peloton, John Foley, debe revertir el desplome en las ventas que ha provocado la reapertura de los gimnasios.
• — El director ejecutivo de Zoom, Eric Yuan, debe convencer a los inversionistas de que su software de videoconferencias se puede adaptar a una nueva era de trabajo híbrido.
• — Aunque la propagación de la variante ómicron del coronavirus podría incrementar la demanda de vacunas, el líder de Moderna, Stéphane Bancel, debe demostrar que su empresa tiene más de una vacuna viable.

En 2021, algunos ejecutivos asumieron puestos prominentes como directores ejecutivos que vale la pena no perder de vista.

• — En marzo, Rosalind Brewer fue elegida para dirigir Walgreens y ha enfocado más a la cadena de farmacias en la atención sanitaria y menos en las ventas minoristas.
• — En mayo, Thasunda Brown Duckett, una alta ejecutiva de JPMorgan Chase, comenzó a dirigir el gigante de las finanzas TIAA.
• — En julio, Andy Jassy remplazó a Jeff Bezos como el jefe de Amazon y debe eludir el feroz escrutinio de los reguladores en todos, desde el tema de las conductas anticompetitivas hasta la seguridad en los lugares de trabajo.
• — Parag Agrawal, quien se volvió el jefe de Twitter en noviembre, tendrá que demostrar que puede alcanzar los ambiciosos objetivos de crecimiento de la red social.

Después de casi diez años pasando desapercibida y con una de las OPI más grandes de este año, Rivian está bajo presión de cumplir su promesa de hacer por las camionetas eléctricas lo que Tesla hizo por los autos eléctricos. A pesar de haber vendido tan solo 386 vehículos hasta la semana pasada, la capitalización bursátil de Rivian ahora es mayor que la de Ford (uno de sus inversionistas) y está a la par de la de General Motors. R. J. Scaringe, el director ejecutivo de la empresa automotriz, tiene grandes planes de expansión para el próximo año, como abrir nuevos caminos con una fábrica de 5000 millones de dólares en Georgia mientras amplía la planta actual de Rivian en Illinois y producir 100.000 vehículos de entrega para Amazon, otro inversionista.

Mary Barra de General Motors espera una gran recompensa de las inversiones que ha hecho esa empresa automotriz en los vehículos eléctricos. En octubre, Barra señaló que la empresa busca casi duplicar su ingreso anual para 2030, a unos 280.000 millones de dólares, un crecimiento cuyo motor principal serían las camionetas y los autos eléctricos, pero que también recibiría nuevos flujos de ingreso de software y servicios. En 2022, seguramente los inversionistas tendrán en la mira el progreso de la empresa en cuanto a esas metas ambiciosas.

c.2020 Harvard Business School Publishing Corp. Distribuido por The New York Times Licensing Group

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