El cisne negro en el supply chain internacional

Tendencias14-09-2020

¿El covid-19 es el cisne negro que obligará a muchas empresas e industrias a repensar y transformar el modelo de cadena de suministro global en sus negocios?

A medida que el coronavirus agita la económica mundial, las cadenas de suministro modernas enfrentan un estrés sin precedentes y están atrayendo un mayor nivel de observadores alrededor del mundo.

Seis meses antes de la crisis desatada por la pandemia, las tensiones comerciales ya venían en crecimiento debido a la escalada de la guerra arancelaria y comercial entre China y EE. UU, y una racha populista más amplia que atravesó otras capitales del mundo.

Este aumento del proteccionismo, junto con un incremento de costos por los bajos niveles de producción -además de las nuevas barreras financieras-, impulsó a superar los nuevos desafíos y preocupaciones más amplias en las redes logísticas que operan a nivel mundial en cada territorio.

La red de la cadena de suministro globalizada actual se ha optimizado para identificar tiempos de entrega mínimos al precio más bajo posible. Sin embargo, los diversos escenarios políticos, el cambio sin precedentes en los consumidores (que compran productos de nicho) y la pandemia global, han revelado la debilidad que se encuentra en el corazón de este modelo de fabricación de bienes y prestación de servicios, además de la interdependencia de nuestras naciones para el consumo al cual estamos acostumbrados.

Los costos ocultos de las dependencias de una sola fuente y la poca flexibilidad para adaptarse a los choques en tiempo real, quedaron al descubierto. Hoy toleraremos precios más altos para ciertos bienes, si eso significa que los obtenemos más rápido y están más ajustados a nuestras necesidades.

Como resultado, la flexibilización que ya había comenzado hacia un abastecimiento de varios niveles, se aceleró incrementalmente, transitando incluso por varios escenarios globales para generar cambios que no creeríamos que ocurrirían en años o incluso, en décadas.

De la globalización a la regionalización

Los centros logísticos resurgirán a nivel regional (no global) con el fin de eliminar las dependencias de una sola fuente y establecer una cadena de suministro flexible y más adaptable en cualquier país; así se evitará la interdependencia y propiciarán los integradores de productos, proveedores de subsistemas y proveedores de componentes que finalmente buscarán, ensamblarán y entregarán desde sus propios patios traseros.

Ese cambio se inició hace varios años debido al aumento de los costos laborales chinos. Una vez que fue la principal atracción de las empresas hacia Asia, el diferencial de costes laborales se redujo en los últimos años. Sin embargo, lo que sigue atrayendo la atención extranjera es toda la red de la cadena de suministro de proveedores y subproveedores ubicados en esos centros chinos.

En la actualidad los grandes fabricantes de equipos electrónicos obtienen aproximadamente el 40% de sus piezas desde China, incluido el subconjunto de bienes o piezas para fabricar tecnología. Dada la cantidad de elementos necesarios, cada uno con diferentes plazos de entrega, el regreso a las cadenas de suministro regionales presenta un desafío muy complejo. Aun así, valdría la pena aceptar ese desafío en el mundo posterior a la pandemia.

Por ejemplo, hemos visto el impacto del abastecimiento global en la industria farmacéutica en Europa, que ha importado el 86% de los componentes activos para su suministro de medicamentos de China e India. En el futuro post covid, se espera totalmente que los gobiernos europeos se aseguren de obtener estos suministros de su propia región, sin realizar importaciones desde Asia o de otras latitudes. Por lo tanto, muy pronto podríamos ver un cambio decidido hacia el abastecimiento regional, que abarque mayor proveeduría de insumos y bienes para la fabricación final de productos al consumidor.

Desde el colapso financiero de 2008, las instituciones financieras reguladas en todo el mundo se han visto obligadas a realizar pruebas de estrés en sus balances para asegurarse de estar preparadas para un choque económico.  Del mismo modo, una serie de ciberataques a gran escala en los últimos 10 años ha obligado a las empresas de tecnología a instituir experimentos de penetración para escudriñar sus mecanismos de ciberseguridad. Los consejos de administración no lo harán de otra manera. En un mundo posterior al covid-19, las pruebas de resistencia de la cadena de suministro se convertirán en un nuevo estándar, vinculadas al nicho tecnológico y a la inteligencia en los procesos de la cadena.

¿Cómo acelerar la cadena de suministro?

La cadena de suministro ha ganado protagonismo en todas partes, pasando de desempeñar un papel organizativo entre bastidores, a ser un motor principal del negocio de cualquier empresa internacional.

A medida que los volúmenes de mercancías se vuelven más variables, las cadenas de suministro deben tener mayor adaptabilidad, los grandes proveedores y operadores logísticos deben prepararse para temas de alto impacto como eventos climáticos, pandemias, disturbios sociales y alteraciones asociadas, entre otros. Además del cambio de volúmenes debido al consumo, será necesario tener mayor eficiencia en el manejo de cantidades de menores, más detalladas y con más complejidad de entrega. De acuerdo con la compañía McKinsey, para acelerar el supply chain en el entorno actual, son necesarios cuatro elementos:

• Nueva relación de datos entre instituciones.
• Automatización de procesos en la cadena para la mitigación de riesgos.
• Nuevos algoritmos en la programación de la logística integral.
• Acceso ubicuo desde interfases de sistemas interconectados a través de nuevas tecnologías como blockchain.

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Llegó el momento de prepararse y adaptarse

En industrias como las que desarrollan microprocesadores o las tecnologías de consumo masivo, los fabricantes de productos electrónicos avanzados ya han adaptado en sus cuadros de control de mando, los estados que muestran el desarrollo completo de la producción y el envío, hasta el último detalle. Estos controles se actualizan cada 20 minutos para proporcionar una descripción general en tiempo real de toda la cadena de suministro, desde el inicio de la fabricación hasta el final de ésta.

Esta tecnología surgirá inevitablemente como la norma en toda la gestión de suministros. Hay que considerar casos como la industria farmacéutica, por ejemplo, donde actualmente no existe una base de datos única, ya sea centralizada o distribuida, desde la cual se puedan identificar los componentes críticos para la fabricación de medicamentos. Tanto para los proveedores como para los usuarios finales, la visibilidad del abastecimiento es fundamental y debe actualizarse.

Dado que la logística y la cadena de suministro son la clave para el funcionamiento perfecto de cualquier sector vertical, la interrupción generada por el covid-19 paralizó las operaciones comerciales en varias industrias. Las empresas de logística y transporte se han enfrentado a grandes pérdidas en sectores como el automotriz, la maquinaria pesada y los equipos industriales.

Por otro lado, los actores del mercado han estado bajo una inmensa presión debido al mayor énfasis de los gobiernos nacionales en el suministro continuo de productos básicos y de atención médica. Por lo tanto, se espera que los sectores de bienes de consumo y salud, proporcionen el impulso tan necesario a las empresas de logística y cadena de suministro, especialmente a través de la pandemia.

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La dominante necesidad de un nuevo modelo de cadena de suministro global

Las cadenas de suministro se han vuelto muy sofisticadas y vitales para la competitividad de muchas empresas. Pero su naturaleza global e interconectada también las hace cada vez más vulnerables a una variedad de riesgos, con más puntos potenciales de falla y menos margen de error para absorber retrasos e interrupciones.

Un enfoque de décadas en la optimización de la cadena de suministro para minimizar costos, reducir inventarios y aumentar la utilización de activos ha eliminado amortiguadores y flexibilidad para absorber retrasos e interrupciones.

El covid-19 ilustra cuántas empresas pueden no apreciar su vulnerabilidad a las conmociones globales y sus relaciones con la cadena de suministro. Afortunadamente, están surgiendo nuevas tecnologías que pueden mejorar la visibilidad en toda la cadena de un extremo a otro y respaldar la agilidad y resistencia, sin los tradicionales gastos generales asociados con las técnicas de gestión de riesgos.

Si bien la pandemia es la crisis que más ha afectado a las cadenas de suministro global, no es el único incidente que tendrá un impacto en los años venideros; el Brexit, las disputas comerciales internacionales, los desastres naturales y otros eventos están afectando las complejas cadenas de hoy en diferentes grados.

Además, la situación actual continúa evolucionando a diario. Si bien creo que vamos a recuperarnos de esta coyuntura, es más importante que las organizaciones actúen ahora para mitigar las crisis futuras. Las empresas deben diseñar y construir sus futuras cadenas de suministro con la gestión de riesgos en mente.

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