Balance de vida y trabajo: 5 lecciones de grandes líderes empresariales

Tendencias25-10-2019

En el mundo de los negocios hay quienes llevan ritmos vertiginosos. Casi no parece haber límites. Por ejemplo, Elon Musk, de Tesla, casi no duerme, a veces ha estado tres o cuatro días sin salir de su fábrica y tiene casi veinte años sin tomar vacaciones (solo pasó una semana sin trabajar y eso porque se enfermó).

El caso de Musk es extremo, pero muchos ejecutivos nos podríamos ver reflejados en él: jornadas de trabajo largas e intensas, estrés, falta de tiempo para estar con los seres queridos, nulo ejercicio físico. Todo lo contrario a lo que en la literatura gerencial se llama “balance entre vida y trabajo”.

Y aunque según Musk “nunca nadie ha cambiado al mundo trabajando cuarenta horas a la semana”, lo cierto es que hay directivos de las más grandes empresas del mundo que se toman en serio respetar el tiempo necesario para sí mismos y para los suyos.

Cada persona tiene su propia manera de considerar en qué consiste ese balance y no hay una “receta” universal aplicable para todos. No obstante, vale la pena saber qué hacen algunos de los más exitosos ejecutivos para combinar armoniosamente la vida y el trabajo.

Lección 1 - Los beneficios de meditar

Los trabajos suelen estar acompañados de mucha adrenalina, por lo que es importante mantener siempre la mente tranquila. Una recomendación de los mejores coaches del mundo es meditar a solas en un sitio tranquilo y, durante el día, seguir el ritmo de la respiración para ganar auto-observación y claridad mental.

La meditación es tan beneficiosa que incluso hay CEOs que la promueven en sus empresas, como Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates. Dalio dice que la meditación es la mayor influencia de su vida y que promoverla es como dar el regalo más valioso.

Lección 2- El ejercicio es una base fundamental

Sabemos que el ejercicio nos permite tener un mejor sistema cardiovascular, que promueve la estabilidad emocional y disminuye la presión arterial. También incrementa la energía, la concentración y las funciones cognitivas y estimula las endorfinas (con sus efectos anti-estrés). Estos beneficios nos permiten lidiar mejor con las más demandantes actividades del día a día.

Gran parte de la vida consiste en aquellas actividades que repetimos una y otra vez, y cuyos efectos acumulados forman lo que somos. Entonces, en vez de pensar en cambios radicales y en un futuro nebuloso, reflexionemos sobre lo que hacemos cada día y vayamos paso a paso.

Richard Branson (Virgin Group) se levanta muy temprano para nadar o jugar tenis. El ejercicio, dice, le permite obtener cuatro horas de productividad adicional cada día. El CEO de Apple, Tim Cook, asiste al gimnasio varias veces por semana.

Si no hace ejercicio, no se embarque en correr hora y media todos los días; un cambio tan radical lo llevará a desistir pronto (como hacemos con casi todas las promesas de principio de año). El ejercicio lo debemos asumir como un hábito más, como esas actividades a las que no podemos renunciar (como comer o dormir) no importa cuánto trabajo tengamos.

Lección 3 - Desconectarse y evitar las interrupciones

Concentrarse se ha convertido en un lujo, por las interrupciones continuas de correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y llamadas telefónicas. Estas interrupciones nos estresan y exigen esfuerzos para retomar lo que hacíamos. Además, la tecnología hace que siempre estemos conectados. El trabajo parece no terminar nunca y sus tentáculos son largos. Por eso, lo mejor es planificar horas en el día en las que no haya manera de contactarnos.

Cuando llega la noche la prioridad debe ser dormir y desconectarse de redes sociales y demás tecnología. Desconectarse es también decir “no” a las demandas de colegas, empleados, familiares y amigos. Los límites los establecen nuestros valores: si se respeta tanto al trabajo como a la vida personal, no le robaremos tiempo a una cosa para emplearlo en la otra.

Lección 4 - Planificar el balance

Atender la vida y el trabajo es al final de cuentas realizar acciones que mantengan vivo cada lado de la balanza. Llevar los niños al colegio enriquece la relación con ellos; organizar una reunión es parte del trabajo.

Una práctica que me parece útil es la que aplica Ryan Smith, el fundador de Qualtrics. Smith planifica en cada semana una actividad que le haga sentir exitoso en cada uno de sus “empleos”. Y cuando habla de “empleos”, no incluye solo el de presidente de su empresa, sino el de esposo, padre, hijo, hermano, nieto y amigo. Así, por ejemplo, antes de que comience una semana en particular, planifica en su agenda tiempo para llevar a su esposa a cenar, enseñar a su hija a montar bicicleta, visitar a sus padres y así para el resto de sus “cargos” (incluyendo por supuesto lo que le permita mejorar como CEO). Parece una manera eficiente de pensar en concreto sobre cómo atender los distintos aspectos de la vida y el trabajo y de que no dejemos nada sin atender.

Lección 5 - La vida y el trabajo deben ser complementos, no contrarios

Una visión que rompe lo dicho hasta aquí sobre la relación entre trabajo y vida es la de Jeff Bezos, CEO de Amazon, quien suponemos que debe ser un hombre extremadamente ocupado. Para Bezos la noción de “balance” no es útil, pues implica que hay que decidir entre dos cosas incompatibles.

Bezos prefiere ver la vida y el trabajo como dos partes integradas que tienen una relación recíproca. En vez de un balance, ver un círculo. Es decir, no hay dos compartimientos que compiten por el tiempo disponible. La lección que podemos sacar de lo que afirma Bezos es que debemos trabajar en lo que nos gusta, para llegar con entusiasmo a casa. Y, también, que debemos hacer lo posible para ser feliz en casa, de manera de llegar con entusiasmo al trabajo.

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