Financiación de entidades territoriales: retos y funcionamiento

Opinion03-09-2024

Contexto de las entidades territoriales y las reglas fiscales

Al final de los 90 y buena parte de los 2000 las entidades territoriales entraron en crisis, por un déficit sobre endeudamiento y acumulación de pasivos que limitó el mandato constitucional de prestar servicios a la comunidad.

Para solucionar la crisis se adoptaron reglas fiscales entre las que se encuentran la Ley 358/97, la Ley 549/99 acerca del pasivo pensional y la Ley 617/00 sobre el gasto que permitieron reencauzar el camino perdido.

Actualmente, la mayoría de las entidades territoriales han superado las dificultades financieras del pasado. Esto se ha logrado al sanear el pasivo, atender el gasto corriente, impedir la judicialización y evitar la acumulación de déficit, sin embargo, y a pesar de la contundente mejora en las cifras, el modelo parece no lograr generar condiciones para materializar el anhelado desarrollo.

Sistema General de Participaciones y entidades territoriales

Es bien sabido que la mayoría de las entidades territoriales del país dependen de fuentes exógenas de financiación para cubrir gran parte del presupuesto, siendo el Sistema General de Participaciones (SGP) el ingreso más preponderante.

El sistema de transferencias, creado a partir de la Ley 715 de 2001, les ha permitido a las entidades territoriales contar con recursos para financiar los sectores de educación, salud, agua potable, alimentación escolar, entre otros. También es innegable que, por lo que se financia, los territorios no tienen discrecionalidad en el manejo, lo que limita la inversión en el gasto social en perjuicio de la formación de capital.

La destinación específica se presenta como una interesante paradoja, por un lado, garantiza la financiación de los sectores sociales más importantes, pero por el otro limita la toma de decisiones de los mandatarios locales. Este escenario restringe la descentralización fiscal emprendida a profundidad a partir de la constitución de 1991.

Lo anteriormente expuesto describe las finanzas territoriales de la mayoría de los municipios de Colombia, cuya estructura presupuestal se compone de fuentes exógena. En el país cerca de 900 territorios tienen una composición de ingresos entre el 80 % y 90 % de transferencias del orden nacional.

Futuro de la financiación en entidades territoriales

¿Cómo romper las limitaciones en aquellas entidades en donde la estructura presupuestal no permite, a primera vista, encontrar recursos para financiar las obras que contribuyan a promover el anhelado desarrollo local?

La pregunta puede resultar ambiciosa en la medida en que cuestiona uno de los problemas estructurales, el cual se ha venido consolidando con el paso de los años: cambios en el modelo, mayores transferencia sin destinación específica, reforma al Sistema General de Regalías para redistribuirlas entre las regiones más apartadas, todas opciones muy válidas, pero que requieren, por su envergadura y pretensión, pasar por procesos de aprobación de leyes o inclusive reformas constitucionales, lo que supone una limitación para su materialización.

Es de anotar entonces que un camino válido es identificar oportunidades de optimización del modelo actual que permitan, en el corto plazo, obtener resultados posibles. Las entidades territoriales tienen un enorme potencial de recaudo tributario desaprovechado debido a una falta de gestión sobre sus rentas lo cual guarda estrecha relación con la limitada autonomía presupuestal y dependencia de destinación especifica como las transferencias.

En línea con lo anterior, es fundamental destacar la importancia que juega el aspecto tributario en las finanzas de una entidad territorial, pues se convierte en referente forzoso para su desarrollo, dado que incide en el incremento de la inversión, la financiación de sectores no cubiertos por las transferencias e inclusive en el aumento en el gasto de funcionamiento.

Por otro lado, además de la gestión tributaria, se hace imperioso poner en práctica los diferentes instrumentos de planificación financiera territorial, como el Plan Financiero, MFMP, POAI, PAC, Programas de Saneamiento, entre otros que les permiten a estas entidades contar con información oportuna, que apoya la toma de decisiones de mediano y largo plazo.

Todo esto es posible aplicando las herramientas actuales, sin cambios legales profundos o reformas a la constitución. En este sentido, es fundamental transferir el conocimiento técnico para construir soluciones que generen un impacto inmediato en la realidad financiera de nuestros territorios. Además, es indispensable aumentar la capacidad institucional, pues es el objeto a través del cual las regiones pueden lograr las transformaciones más anheladas.

Por este panorama, Bancolombia junto a la Universidad Externado de Colombia han encontrado una solución para llegar a todas las regiones del país y aportar en su desarrollo con espacios de conocimiento gratuitos diseñados para alcaldes, gobernadores, funcionarios y público que quiera conocer cómo puede aportarle más a su territorio.

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