Claves del virtuosismo y el alto rendimiento según Felipe Gómez
* (Te recomendamos ver todo el video, pero si no puedes hacerlo, estos son los momentos clave).
- • [00:28] El concepto del virtuosismo.
- • [01:22] Método, pasión y actitud para el alto desempeño.
- • [02:55] Liderar desde el ejemplo.
- • [03:47] 6 factores para cambiar la mentalidad.
Método, actitud y pasión, la fórmula de Felipe Gómez para lograr un alto rendimiento
1. La actitud, fundamental al relacionarnos con los demás
El liderazgo virtuoso se caracteriza por el método, la actitud y la pasión. El método hace referencia a la maestría, la cual se logra cuando se sueña en grande y se fijan metas ambiciosas. También, es fundamental la disciplina para lograr una ejecución implacable al mejorar y perfeccionar las habilidades a través de la práctica.
Otra virtud esencial es la perseverancia, que se trata de un esfuerzo continuado para terminar las tareas u objetivos a pesar de las dificultades. Esta habilidad es crucial cuando se quiere alcanzar excelencia en el tiempo; además, es la que nos ayuda a salir de la zona de confort.
2. ¿Cómo alcanzar la maestría? Ten un método claro
La actitud, por su lado, se une al liderazgo virtuoso cuando somos conscientes de la manera en que nos comportamos, cómo le hablamos al otro, qué palabras les decimos y de qué forma actuamos. Por lo que, dependiendo de nuestra gestión, puede definir las relaciones, el modo en que lideramos y qué lo perciben los demás sobre nuestros servicios o productos.
Tener una actitud que proyecte alegría y gozo con los otros se caracteriza por la empatía, para entender sus perspectivas y emociones; el servicio, que va más allá de ayudar al otro y se traduce en una cultura de la cooperación y, finalmente, la humildad, para ver en los demás sus habilidades y virtudes sin necesidad de buscar el reconocimiento personal.
3. Dar la milla extra: la importancia de la pasión
La pasión es un transformador del rendimiento que ayuda a pasar de lo ordinario a lo extraordinario. Se trata de hacer las cosas con amor, de desear el bien del otro y conectarse con un propósito claro. También, es el motor de la innovación, pues cuando lo que hacemos está lleno de coraje y prudencia, nos preguntamos cómo hacerlo mejor cada día y de qué forma llevar a cabo el siguiente experimento o paso.
En la pasión o el amor también es necesario un equilibrio, el cual se alcanza cuando actuamos éticamente, tomamos decisiones que no perjudican a nadie y aprendemos a crear relaciones profundas en los equipos, las cuales se destacan por la comunicación y la gestión correcta de los conflictos.