¿Qué subsidios hay para vivienda en el 2023?

Actualidad economica y sectorial31-03-2023

Desde el año 2015 se creó en Colombia el programa Mi Casa Ya, una política de vivienda que nació con el objetivo de brindar un subsidio a la tasa y la cuota inicial de los hogares de menores recursos del país que buscaran comprar un inmueble nuevo.   

A lo largo de estos ocho años, la estrategia ha sufrido modificaciones como la concurrencia con las cajas de compensación, los ajustes de topes en determinadas aglomeraciones urbanas, entre otros, pero se ha mantenido durante las administraciones siguientes.

“El programa ha mostrado ser un instrumento eficiente de ayuda de compra a la vivienda. En los dos últimos años ha estado en capacidad de otorgar entre 60.000 y 70.000 subsidios anuales focalizados en los hogares entre 0 y 4 salarios mínimos. Es un programa que ha eliminado el factor discrecional de la política de vivienda y ha democratizado la ayuda del gobierno en materia de vivienda”, escribió la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif).

Precisamente, el nuevo Gobierno de Colombia desde el comienzo manifestó su intención de dar continuidad a la estrategia, aunque en esta ocasión se reorientaría la focalización de los recursos entregados.

“Los ajustes que se le hicieron a Mi Casa Ya responden a un diagnóstico desarrollado al programa, a las conclusiones de los diálogos regionales vinculantes y al trabajo conjunto entre el Gobierno, las comunidades, las constructoras, las cajas de compensación y las entidades de financiación”, explicó la ministra de Vivienda, Catalina Velasco.

De acuerdo con la funcionaria, la meta es que los subsidios beneficien a los hogares más vulnerables y que lleguen a todos los territorios del país. De hecho, el estudio del Ejecutivo reveló que el 51 % de estas subvenciones están concentradas únicamente en 10 municipios.

¿Qué va a cambiar en Mi Casa Ya?

Entre 2015 y 2022 Mi Casa Ya entregó 233.547 subsidios para los hogares colombianos. En este rango, el año 2021 se consolidó como el de mayor número de entregas, con 67.000 aportes en el país.

Con el modelo anterior, el programa entregaba un subsidio a la cuota inicial de entre 30 y 20 salarios mínimos (aproximadamente $23 a $34 millones) y, adicional, una cobertura a la tasa de interés de 4 o 5 puntos porcentuales (pps). Los principales requisitos para aplicar eran no haber sido beneficiario de otra subvención, no ser propietario de una vivienda y que los ingresos del grupo familiar fueran inferiores a 4 SMMLV.

Tanto el beneficio a la cuota inicial, como el de la tasa de interés, se entregaban a partir de los ingresos familiares que demostraran los hogares, en un rango de entre 0 y 4 salarios mínimos.

De acuerdo con expertos de Bancolombia, antes de los cambios propuestos por el nuevo Gobierno para Mi Casa Ya, en la negociación entre el cliente y la constructora se tenían presentes los subsidios que otorgaba el Estado basado en el rango salarial de las familias.

Ahora, la negociación tiene un paso adicional: la verificación y tramitología correspondiente a la confirmación del rango que tiene cada familia en el Sisbén (Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales).

¿Qué cambió en el programa Mi Casa Ya con el nuevo Gobierno?

Para el Gobierno actual, la metodología para la entrega de subsidio de Mi Casa Ya tenía tres problemas estructurales:

• Limitada progresividad: había menos de 3 % de participación de familias con ganancias inferiores a un salario mínimo y la focalización por ingresos “desconocía la diversidad de condiciones de vulnerabilidad de los hogares”.
• Reducido alcance territorial: el 52 % de los subsidios están concentrados en 10 municipios, mientras que hay otros 798 territorios sin asignaciones.
• Baja participación de Vivienda de Interés Prioritario (VIP): menos del 26 % de los subsidios asignados eran para este sector.

Basado en estos inconvenientes, el Gobierno buscó transformar ese proceso de acceso a subsidios para pues que les llegara a esas personas más vulnerables y con mayores índices de pobreza y lo hicieron esto a través del Sisbén 4.

Requisitos para aplicar a Mi Casa Ya

Así quedó Mi Casa Ya para 2023

Para Anif, aunque el mecanismo de focalización puede ser entendido, “genera grandes elementos de riesgo para la ejecución del programa donde los hogares priorizados son aquellos que probablemente tengan las condiciones menos favorables para acceder a un crédito de vivienda. Falta establecer si esto generará cuellos de botella en el sistema frente un escenario actual de rapidez en las resoluciones de asignación de subsidios”.

Los retos con la nueva metodología para entregas de Mi Casa Ya

La nueva forma en la que se van a entregar los recursos de Mi Casa Ya ha causado diversas opiniones dentro del sector, pues el sistema plantea unos retos importantes en el programa de subsidios.

Para la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) llevar el programo a municipios de categorías 5 y 6 es uno de los mayores desafíos pues estas zonas no se han desempeñado con la misma profundidad que lo han hecho las grandes ciudades por la habilitación de los suelos.

El directivo expuso que “está bien llegar a otras regiones, pero los alcaldes y gobernadores deben empezar a preparar la habilitación del suelo y ciudades grandes como Bogotá o ciudades intermedias ya tienen una ventaja frente a municipios pequeños”.

El presupuesto para cubrir el programa

En 2022 se asignaron alrededor de 67.000 subsidios de Mi Casa Ya en Colombia, pero solo se pudieron pagar 44.000 porque, como ha señalado la ministra Velasco en varias oportunidades, hubo un problema de adición presupuestal en el cambio de Gobierno y los recursos no alcanzaron.

Dicho esto, 23.000 familias a octubre del año pasado tenían la cuota inicial pagada, las viviendas estaban terminadas y solo faltaba el desembolso del subsidio para poder entregar.

A esas 23.000 se suman otras 17.000 unidades de vivienda terminadas que se han venido acumulando a febrero de este año en el país. Es decir, en total hay 40.000 inmuebles listos, con cuotas iniciales pagadas, pero que no se han podido escriturar porque no están los recursos de Mi Casa Ya.

“Si al Ministerio de Vivienda le aprueban en la Ley de Adición Presupuestal los $1,4 billones que ha anunciado la ministra, alcanzarían para tener 50.000 subsidio este año, a los cuales tendríamos que restarles los 23.000 que se deben del año pasado y los 17.000 que se acumularon. Por lo que nos quedarían 10.000 subsidios para el resto del año”, expresó el presidente de Camacol.

Es por esto que para el gremio “la única manera de ponerle freno a estas alertas es que el sector privado y el Gobierno Nacional trabajen articuladamente para lograr que, a través de la Ley de Adición Presupuestal, se garanticen los $3,3 billones para atender los subsidios de Mi Casa Ya pendientes y los proyectados para lo que resta del año”.

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